Europa quiere
acabar con las barreras de salud transfronterizas y acelera su proceso para conseguir una historia clínica digital accesible en todos los estados miembros. No obstante, muchos pacientes cuentan con sanidad privada, por ello, los datos de esta titularidad también tienen que estar
presentes en este gran proyecto. Los actores de esta titularidad trabajan para adecuarse a los
estándares marcados por la Unión Europea (UE) y formar parte de esta revolución de datos sanitarios.
Desde la Comisión Europea explican a
Redacción Médica que ya se están implementando una serie de
servicios electrónicos de salud en todos los territorios. Uno de ellos es la
ePrescription (receta electrónica) y, tal y como informa el Ministerio de Sanidad, la mayoría de comunidades autónomas ya intercambian información con otros países. Concretamente, las más avanzadas son:
Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Cataluña, Castilla y León, Castilla - La Mancha, Ceuta, C. Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Melilla, Navarra y País Vasco. Mientras que los principales países con los que compartir prescripciones son:
Croacia, Estonia, Finlandia, Polonia, Portugal y República Checa. Todavía quedan varios estados atrasados en esta difusión.
En este sentido, desde el
Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) explican que la receta electrónica ya funciona "con normalidad en su sector", pero que la conexión con Europa depende de Sanidad, al igual que ocurre con la propia interoperabilidad. "La
interoperabilidad existirá, aunque sea por mandato europeo, de la mano de la normativa de la UE traspuesta a nuestro ordenamiento jurídico. El Espacio Europeo de Datos Sanitarios
no tiene vuelta atrás", sostienen.
Gracias a la receta electrónica que está poniendo en marcha la UE, si un ciudadano español viaja a otro país de Europa y
necesita recoger medicación en una oficina de farmacia de allí podrá hacerlo. El procedimiento será el siguiente: antes de dar cualquier información del paciente, los profesionales tendrán mostrar un papel que informe sobre la forma en que van a ser
tratados los datos personales en el país de destino, donde se recoge el fármaco. Una vez realizado esto, el farmacéutico ya podrá acceder a los datos de identificación del paciente y a su medicación dispensable, tan solo presentando la
tarjeta sanitaria individual de su comunidad autónoma de origen.
Interoperabilidad en la privada
La sanidad privada lleva por bandera la interoperabilidad. De hecho, han dado "un paso muy importante" a través de la creación de una
plataforma de compartir datos, que permitirá una "más fácil conexión a Europa cuando sea posible". No obstante, siguen reclamando una
integración de ellos mismos en el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS) para conseguir una "conexión real" a nivel español con los otros países.
"Nuestro proyecto de interoperabilidad de la sanidad privada sigue avanzando, incorporando de manera gradual a
nuevos usuarios de las compañías adheridas al proyecto. Desde final de junio, fecha en la que comenzó a funcionar la plataforma, se va incrementando el número de manera rápida y constante", informan desde la agrupación que dirige Marta Villanueva.
Tal y como apuntan desde la Fundación IDIS, los siguientes pasos se centrarán en
estandarizar los términos necesarios para el Patient Summary (Resumen de Paciente de la Unión Europea), según lo que dicta el propio Reglamento Europeo de Datos Sanitarios. Así, la plataforma de interoperabilidad de la
sanidad privada cumplirá con todos los requisitos exigidos Europa.
El Patient Summary es la segunda herramienta que está instalando la UE en los diferentes territorios. En este caso, se trata de un
documento que recoge la información clínica más importante para que profesionales sanitarios de otros países puedan atender a cualquier ciudadano que solicite asistencia no programada fuera de su país. "Su objetivo es
facilitar la información clínica esencial del paciente a los sanitarios y se crea a partir de la información existente en la historia clínica electrónica", indican desde el Ministerio de Sanidad.
Ambas plataformas europeas potenciarán el
Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS), que se está elaborando en estos momentos. "Este espacio establece como una de sus prioridades
aprovechar al máximo el potencial de la salud digital para brindar atención médica de alta calidad y reducir las desigualdades, garantizando al mismo tiempo que los ciudadanos tengan control sobre sus propios datos personales. En ello trabajamos con nuestro proyecto", subrayan desde la sanidad privada.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.