La
continuidad asistencial forma parte, sin duda, de la solución a algunos de los retos más relevantes que tiene
nuestro sistema sanitario. Si esta no existe, la compleja situación del sistema se complica, puesto que la demanda incesante, unida a la reiteración y duplicidades en pruebas diagnósticas y consultas, genera un
mayor atasco en el acceso de los pacientes, con las consecuencias directas que todos conocemos y las indirectas asociadas a las complicaciones que la espera puede provocar. Además, la falta de continuidad asistencial genera que la
biografía clínica del paciente no esté completa lo que puede acarrear consecuencias no deseadas que, al igual que en el caso anterior, pueden afectar a la calidad y seguridad del proceso asistencial
impactando en los resultados sanitarios y de salud.
"Estos dos aspectos inciden directamente en la
eficiencia del sistema. No cabe ninguna duda que un paciente sin sus datos de salud al alcance difícilmente puede ejercer una
tarea preventiva adecuada y una corresponsabilidad en la gestión de su propia salud. Es decir, pasa a ser un paciente cautivo del sistema, con escasa capacidad de autonomía y elección", así lo ha asegurado
Marta Villanueva, directora general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), durante su participación en una mesa redonda que ha tenido lugar en el marco de la jornada '
Presente y futuro de los hospitales públicos y privados', organizada por la escuela de negocios ESADE en Madrid.
Asimismo, durante su intervención ha señalado que "es necesario poner en marcha un modelo focalizado en
mejorar la continuidad asistencial para conseguir mejores resultados sanitarios y de salud, mejorar la eficiencia, obtener una mayor seguridad para los pacientes y conseguir una mayor calidad en el proceso asistencial, es decir, un modelo que cuente también con la
participación de los profesionales sanitarios y en el que se aborden los problemas que existen. Además, es fundamental que las dos formas de provisión (pública y privada) convivan bajo parámetros de colaboración y
cooperación estratégica con el objetivo de conseguir la mejor sanidad para todos".
El evento también ha contado con la presencia de Francisco de Paula, director asociado del Executive Master en
Dirección de Organizaciones Sanitarias de ESADE Madrid.; Roser Fernández, directora general de la Unión Catalana de Hospitales; Josep Pomar, presidente de la Fundación Signo; Javier Elola, director de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (IMAS); y Lluis Monset, presidente de ACES; y José Soto, presidente de la
Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa).
Proyecto de interoperabilidad de la historia clínica digital
Durante la sesión, Marta Villanueva ha referido el
proyecto de Interoperabilidad de la historia clínica digital en la sanidad privada que busca conseguir que el paciente pueda
compartir sus informes en los centros asistenciales, independientemente del lugar donde se hayan realizado. "Este proyecto con visión integradora busca que el paciente sea único, más allá del entorno sanitario en el que se mueva. Por eso, con esta iniciativa se inicia el camino hacia una historia clínica única del sistema sanitario español, que solo será tal cuando no exista esa diferenciación entre entornos. El contacto entre la Fundación IDIS y las administraciones (nacional y autonómicas) existe y es clave para llegar a ese escenario ideal en el que el paciente pueda
transitar por el sistema público y privado y compartir sus datos clínicos, haciendo realidad un proyecto del que el paciente es el principal beneficiario, pero que además es generador de eficiencia y continuidad asistencial", tal y como ha explicado la directora general de la Fundación IDIS.
Por otro lado, durante la sesión se ha destacado que este proyecto tiene la
vocación de sumar a todos los agentes y busca mejorar la accesibilidad a la información clínica, aumentar la corresponsabilidad del ciudadano, facilitar la continuidad asistencial o favorecer la movilidad del paciente en el propio sistema, entre otros aspectos. Asimismo, en el entorno profesional
mejora la práctica clínica favoreciendo el incremento de la calidad documental y los resultados sanitarios como consecuencia del incremento de la calidad asistencial. Todo ello contribuye a
disminuir la variabilidad clínica a la vez que para el sistema se reducen los costes asociados a la repetición de pruebas diagnósticas innecesarias y las
demoras en la toma de decisiones por falta de información clínica, así como los costes administrativos vinculados a los departamentos de atención al paciente (en lo relativo a la generación de documentación clínica en distintos formatos).
Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS)
El
Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS) permitirá que las personas tengan un acceso inmediato, gratuito y fácil a sus datos en formato electrónico. Asimismo, ayudará a que puedan
intercambiar fácilmente estos datos con otros profesionales de la salud de la UE y de forma transfronteriza para mejorar la prestación de asistencia sanitaria.
Por otro lado, tendrán pleno control de sus datos y podrán añadir información,
rectificar datos erróneos, restringir el acceso por parte de terceros y obtener información sobre cómo se utilizan sus datos y con qué finalidad. La interoperabilidad y la seguridad pasarán a ser requisitos obligatorios. Por eso, los Estados miembros deberán procurar que los historiales resumidos de los pacientes, las recetas electrónicas, las imágenes médicas y los informes de imagen, los resultados de laboratorio y los informes de alta se emitan y se acepten en un
formato europeo común.
El funcionamiento y articulación de esta plataforma es muy sencillo para el paciente. El acceso se hace siempre a través de la
app del centro/grupo hospitalario o de la aseguradora. De esta forma, cuando el paciente acude a una consulta e indica al médico que tiene un informe de otro centro, accede a la app en la que estará registrado (o se registra como nuevo usuario) y podrá seleccionar y visualizar informes o pruebas y compartirlos con los profesionales médicos. El médico recibe un email con un enlace temporal confirmando que el paciente ha compartido la información. Además, el acceso de cada usuario a su información clínica también constituye una clara ventaja, especialmente en lo que concierne a la
protección de datos, ya que el paciente controla su información porque los datos serán únicamente suyos.
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