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La Jiménez Díaz organiza su jornada sobre cuidados del paciente oncológico

El taller tiene como objetivo informar a los pacientes de cáncer de los problemas que pueden tener en la piel

Exterior de la Fundación Jiménez Díaz

16 jun 2022. 16.30H
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Los tratamientos oncológicos a menudo producen toxicidad en diferentes partes del organismo; y conocer previamente estos posibles problemas, así como contar con pautas profesionales para prevenirlos y, en su caso, abordarlos es fundamental para optimizar el proceso de salud y la experiencia del paciente.

Por eso, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ha celebrado recientemente una nueva edición de su Escuela de Cuidados para el Paciente Oncológico, un taller divulgativo que en esta ocasión tuvo por objetivo informar a las personas afectadas por cáncer y a sus allegados acerca de los problemas que los diferentes tratamientos oncológicos pueden ocasionar en la piel, las mucosas y otras zonas externas del cuerpo, y ofrecer recomendaciones para protegerse frente a ellos.

Victoria Casado Echarren, especialista del Servicio de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díaz, fue la encargada de inaugurar el encuentro con una charla que ahondó en estos problemas de toxicidad, así como en su prevención y tratamiento: “No solo la quimioterapia, también los tratamientos dirigidos (inhibidores de tirosinquinasa, inhibidores de BRAF y otros), los anticuerpos monoclonales y la inmunoterapia, pueden provocar toxicidad en la piel y en las mucosas, normalmente en grado leve, por lo que suele ser manejable y transitoria”, expuso.

Para la oncóloga, el primer método de prevención de estos efectos secundarios no es otro que disponer de una “información adecuada de los posibles efectos secundarios de los tratamientos”. Además, añadió que “es esencial realizar una adecuada hidratación de la piel, preocuparse diariamente por la limpieza y el buen estado de la cavidad oral y las uñas, así como llevar un calzado adecuado y seguir una dieta saludable rica en frutas y verduras con una adecuada ingesta de líquidos”, aseveró.

Casado también hizo hincapié en la fotoprotección: “No nos cansaremos de repetirlo”, insistió, recordando los perjuicios de una exposición prolongada a la luz solar intensa sin protector, algo desaconsejable para cualquier persona, pero que resulta especialmente dañino en el caso de los pacientes oncológicos.


La imagen corporal como parte de la salud de los pacientes


Si bien la principal preocupación de médicos y pacientes son los problemas de salud que ocasionan los tratamientos oncológicos, también son importantes los de índole estética. Eva Ruiz Hispán, especialista del Servicio de Oncología Médica del hospital madrileño, se refirió a los diferentes métodos de cuidado y prevención de estos los secundarios a los tratamientos oncológicos, así como a los posibles abordajes de las secuelas estéticas más graves que sufren algunos pacientes.

“Nuestros tratamientos estéticos van destinados a prevenir estos efectos, con consejos de cuidados, la importancia de la fotoprotección y recomendaciones de productos hidratantes y con principios activos para regenerar la piel y las mucosas. También explicamos y ofrecemos cuidados del cuero cabelludo, cejas y pestañas, con maquillajes, tatuajes, pelucas y pañuelos”, resumió Ruiz, apuntando que también “tras finalizar el tratamiento de quimioterapia, radioterapia o la cirugía, se pueden ofrecer tratamientos estéticos para minimizar posibles secuelas”.

Más allá de cumplir un objetivo puramente estético, estas estrategias buscan ayudar a preservar la salud mental de los pacientes, ya que disfrutar de una autoimagen positiva es crucial para mantener su autoestima y confianza en sí mismos. En este sentido, la oncóloga explicó que los pacientes atraviesan un proceso de “cambios emocionales y físicos” derivados de los tratamientos y de la enfermedad que “pueden llegar a ser difíciles de sobrellevar y causar ansiedad y depresión”. Así, según sus palabras, el objetivo de la medicina estética oncológica es, “en un primer momento, intentar prevenir estas posibles alteraciones o minimizarlas y, si aparecen, poder mejorarlas”, ya que cuando se consigue este objetivo, “los tratamientos se toleran mejor y el impacto emocional es menor”.


La Asociación Española Contra el Cáncer, al servicio del paciente


También participó en el encuentro Maria Salvador Manzano, coordinadora del Voluntariado de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en la Fundación Jiménez Díaz, quien destacó la importancia del acceso a la información de calidad- y detalló los diferentes servicios y recursos que ofrece la entidad: una página web (www.contraelcancer.es) con información actualizada sobre el cáncer y los tratamientos oncológicos, un servicio de orientación sanitaria y un servicio de atención telefónica (Infocáncer: 900100036) que está activo las 24 horas del día y los 7 días de la semana.

Además, puso de relieve el servicio de apoyo y acompañamiento ofrecido por el voluntariado, tanto de forma presencial como telefónica, la atención psicológica individual y grupal o el servicio de atención social. “La asociación ofrece incluso un servicio de residencia oncológica temporal para pacientes que vienen a recibir su tratamiento a Madrid”, apostilló.

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