El
aumento de la esperanza de vida, que se encuentra ahora mismo en 83 años, y la
cronicidad de los pacientes son dos de los principales retos a los que se enfrenta el
sector sanitario, tanto público como privado. Por ello, mantener una colaboración entre ambos y "dar
continuidad asistencial desde la parte sanitaria a la social" es uno de los pilares en los que trabajan desde el
Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), tal y como han explicado en la presentación de su informe 'Observatorio del sector Sociosanitario Privado'.
Por ello, han hecho una radiografía del envejecimiento en España y se ha visto "la necesidad de establecer
estrategias de prevención y abordaje". "Cada vez vivimos más, las enfermedades se cronifican y aumenta la dependencia. Por lo tanto,
debemos adaptar los cuidados, que en ocasiones no son posibles en el hogar", ha asegurado Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS.
Ante esta situación de
vulnerabilidad entre los mayores, las residencias juegan un gran papel. En palabras de Abarca, es el momento de
cubrir los complejos cuidados que necesitan los mayores y, por este motivo, las principales conclusiones del informe se centran en una mayor profesionalización del sector, la mejora de la calidad de los centros o la
implementación de las herramientas digitales. "Debemos contar con recursos sanitarios suficientes y tener una estrategia adecuada. Tenemos centros de agudos, pero para adaptarse a las nuevas necesidades hay que fomentar los cuidados intermedios en domicilios", ha reflexionado el presidente de la
Fundación IDIS.
En este sentido, la privada se pone al servicio del sector público en beneficio del paciente, un guante que recoge
Ana Dávila, consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de
Madrid: "Creemos que una
sanidad pública fuerte es posible a la vez que apostamos por los beneficios de la colaboración de la privada para que gane el paciente. El mundo sanitario y el social
están unidos y son indivisibles".
Envejecimiento en Madrid y planes de futuro
Los datos muestran que hay que prepararse para el futuro, puesto que en 2035 vivirán
1.700.000 personas mayores de 70 años en Madrid, el grupo que más aumentará será el de mayores de 80 años y uno de cada tres hogares tendrá una persona mayor. Desde la Comunidad se quieren centrar en un nuevo modelo de atención social basado en la persona con el fin de
buscar la mejor calidad asistencial. Tal y como especifica Dávila, quieren que sean los mayores los que decidan si desean seguir
viviendo en su hogar o en una residencia; y aquellos que elijan quedarse en casa contarán con herramientas de teleasistencia (recordatorio de medicamentos, detectores de humo, etc).
"Vamos a incrementar un
50 por ciento el sistema de prestaciones a la dependencia y el servicio de ayuda a domicilio. El futuro de las residencias es que los usuarios tengan un plan personal de atención y un profesional que atenderá a un número maximo de residentes. El 50 por ciento de las habitaciones serán individuales y habrá salas de estimulación cognitiva, entre otras novedades. Madrid
tendrá 40 nuevas residencias y centros de día, 2.400 plazas más. Es el plan residencial más ambicioso de nuestro territorio y cuenta con colaboración público privada", ha detallado.
En esta misma línea, la Consejería de Asuntos Sociales se ha unido a la de Sanidad con una comisión ad hoc para darle más
relevancia a la coordinación sociosanitaria y progresar en el trabajo conjunto de
Atención Primaria, hospitales y residencias; así como avanzar en la teleasistencia avanzada para la adherencia al tratamiento. A ello se suma el plan de envejecimiento activo de Madrid que quiere
diseñar un mapa de servicios públicos y privados para mejorar las condiciones de vida. "Vamos a seguir protegiendo a nuestros mayores, fomentando la autonomía,
evitando la soledad y respetando el plan de vida que cada uno quiera desarrollar", ha concluido.
Papel de la privada en las residencias
Por su parte, Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, ha sido la encargada de presentar el informe realizado por el instituto donde se muestra que el
sector privado es un "agente esencial" en el cuidado de mayores, contando con el 70 por ciento de las residencias y el 74 por ciento de las plazas en España. Unas cifras que irán aumentando, ya que se espera la creación de casi 50.000 más en los próximos años.
"Con la financiación pública no se llegan a cubrir las demandas actuales de la sociedad, ni a garantizar el
cumplimiento de los ratios de personal exigidos. Desde el sector privado vamos a seguir ayudando a reducir la presión hospitalaria, pero se necesita un marco de atención sociosanitaria/atención intermedia en centros, donde se traten determinados
procesos de convalecencia, rehabilitación y cuidados paliativos", ha puntualizado Villanueva.
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