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La privada, ante el veto de Podemos: "Es un bombazo al sistema sanitario"

Juan Abarca, presidente de IDIS, analiza las consecuencias de "limitar" la colaboración público-privada

Juan Abarca, presidente del IDIS.

20 sep 2022. 12.40H
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"Limitar o encorsetar más la colaboración público-privada es un bombazo a nuestro sistema de Salud". Así de tajante se muestra Juan Abarca, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), al hablar de los vetos de Unidas Podemos con los que "pretende tumbar" la Ley de Equidad y Cohesión a su paso por el Congreso de los Diputados este próximo jueves.

El socio de Gobierno ha manifestado su intención de presentar 11 enmiendas con el objetivo de "limitar" la activación de los conciertos sanitarios tanto en la duración como en el personal contratado. Entre estas puntualizaciones, firmadas por Pablo Echenique y Rosa Medel hace apenas unos días, están: la duración máxima de los conciertos de doce meses y aprobados bajo circunstancias de "urgente necesidad"; evitar que se concedan conciertos con "vocación de permanencia" o un mecanismo para acabar la "derivación fraudulenta de pacientes del ámbito privado concertado al público".

Por su parte, la privada no se ha quedado callada ante estas medidas. Abarca señala que al no dejar que los especialistas de la sanidad privada trabajen en la pública se da a entender que "todos los profesionales son unos delicuentes defraudadores que por defecto van a pasar a los pacientes de la pública a la privada". "La colaboración público-privada es lo que permite que los profesionales puedan compensar sus paupérrimos sueldos públicos", expresa en un post en Linkedin.

Asimismo, subraya que si los conciertos a la privada tienen una duración máxima de 12 meses, las empresas no tendrán una "seguridad financiera". "Es una invitación a no acudir a los mismos", asegura.

En esta misma línea, respecto a que la privada mantenga los mismos ratios de personal que haya en el sector público, indica que se da por hecho que el sistema sanitario privado concertado se gestiona "mal como lo hace el sector público de gestión directa". Al mismo tiempo, considera que esta disposición impide cualquier medida de motivación que pueda aumentar el rendimiento y la eficiencia de sus trabajadores y procesos.

“La ley, en sí misma como está diseñada, ya es un auténtico atentado a nuestro sistema de salud”, afirma Abarca.

“Los conciertos no son suficientes para la demanda sanitaria”


De hecho, Abarca argumenta que, en la actualidad, la colaboración público privada no es "suficiente para poder asumir la demanda sanitaria de la población". "A día de hoy, con los conciertos y la colaboración pública- privada, sin excepcionalidades y sin restricciones más que las que marcan la Ley de contratos, en nuestro país hay 5 millones de personas en lista de espera por unos motivos u otros", apunta.

En este sentido, el presidente del IDIS explica que la mayoría de la sanidad privada se mantiene gracias a los 11 millones de personas que pagan un suplemento de salud a través de un seguro sanitario. “Los conciertos sirven de igual forma para sostener la oferta sanitaria que tiene la sanidad pública para dar cobertura a la población”, sostiene.

Por todo ello, pide al resto de partidos que tomen "conciencia" de la situación y "no se dejen arrastrar por la demagogia o los complejos".

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