El 2 de mayo es el
Día Mundial contra el Acoso Escolar, una problemática que año tras año parece ir “in crescendo”. Con la llegada de Internet y las redes sociales, apareció el ciberbullying, una forma de acoso 24h que no deja vivir a muchos jóvenes y adolescentes de nuestro país.
“Me hacían bullying. También me hacían ciberbullying. Lo viví muy mal. Yo estaba en casa, y tan solo me repetía sin parar que no servía para nada. Miraba a mis padres y pensaba: no sirven de nada, ellos tampoco pueden ayudarme; cuando te hacen bullying eso es lo que piensas.” Paula, tiene 16 años y está en tratamiento en el centro infantojuvenil de Ita Argentona TC;
Paula sufrió bullying y ciberbullying durante más de dos años.
“Ahora empiezo a pensar que no es culpa mía.
He podido entender que mi agresor también tenía problemas y por eso me hacía todo eso. Pero con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que es importante pedir ayuda”, afirma Paula.
“Los pensamientos de este tipo son recurrentes en jóvenes que sufren estos episodios de violencia” afirma Javier Feliz, director del centro Infanto-juvenil de Ita Argentona TC. “Es importante lidiar con el sentimiento de culpa con el que llegan al centro. Creen que se lo merecen.
Llegan con muy baja autoestima y con problemas de identidad e imagen. En nuestro centro también trabajamos con agresores. Tenemos un programa terapéutico en el que incluimos ambos perfiles” afirma el psicólogo.
"Veía que mis compañeros de clase tenían todo"
“Yo hice bullying porque estaba en una época que no estaba bien conmigo misma, no me quería, no me valoraba, y
veía que mis compañeros de clase estaban bien, que tenía todo, que sus padres los querían, que les daban todo lo que ellas querían…, y me daba mucha rabia”, según Sara, paciente de Ita Argentona TC 15 años.
Se calcula que en Europa el total de niños/as y jóvenes que sufren bullying asciende a 24 millones.
El papel de los padres y madres para prevenir este fenómeno, así como el papel de los educadores y profesores es fundamental para trabajar en su erradicación.
Según datos del observatorio para España de
Bullying Sin Fronteras, entre 2017 y 2018 el aumento de casos se cifró en un 22 por ciento más. Javier afirma que “en las escuelas hay que estar atento al grupo de iguales y cómo se relacionan entre ellos, esto nos puede dar pistas de si algo está sucediendo”.
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