El
Consejo de Administración del Igualatorio Médico-Quirúrgico ha decidido retirar su propuesta para "dificultar aún más la
libre transmisión de acciones y blindar los actuales
estatutos", como la denomina la
Plataforma de Accionistas del Igualatorio (PAI), en la Junta General de Accionistas del grupo. Ha sido una reunión multitudinaria a la que asistieron
762 accionistas (314 presentes y 448 representados), lo que supone un 69 por ciento del capital.
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La PAI pide que los hijos de los accionistas de IMQ puedan heredar las acciones
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Entre los asistentes se encontraban miembros de la PAI,
el sector 'independizado' y muy crítico con el Consejo de Administración, quienes se muestran satisfechos "tras lograr que se retirara a última hora el punto del orden del día relativo al
incremento del blindaje de los estatutos de la sociedad".
No obstante, la PAI señala en un comunicado que "aunque es un paso adelante en el proceso, al igual que la
subida de valor razonable de las acciones a 99.000 euros, todavía se está muy lejos de lograr una solución óptima, ya que los estatutos
continúan limitando la libre transmisión de acciones incluso mortis causa, mientras que el nuevo valor razonable de los títulos sigue muy por debajo del potencial valor de mercado".
Tras la Junta, la PAI ha vuelto "a hacer un llamamiento a sindicarse y unir fuerzas. Los objetivos son:
defender los derechos de todos los accionistas del IMQ, lograr una mayor flexibilidad en la compra y venta de acciones de la firma, permitir que
los hijos de los accionistas puedan heredar las acciones de IMQ, poner en valor la compañía y asegurar un proyecto de futuro para IMQ, sus médicos y empleados en un mercado y sector cada vez más global y competitivo". A su vez, durante la Junta General de Accionistas de IMQ, la PAI ha solicitado "al consejo del IMQ (y así pidió que figurara en el acta) una reunión para avanzar en la mejora del Igualatorio".
La perspectiva del Consejo de Administración
El relato de los hechos cambia mucho cuando es el Consejo de Administración de la IMQ el emisor. En un comunicado oficial, el consejo señala que se "dio unánime respaldo a la gestión social del Consejo de Administración de la entidad y
aprobó por abrumadora mayoría el resto de los puntos del orden del día sujetos a votación, entre ellos, las cuentas y la memoria de actividades y de información no financiera".
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El Consejo de Administración afirma que de haberse votado, su propuesta habría obtenido la mayoría de votos
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En cuanto a la propuesta retirada, apuntan que no se llego a discutir "al retirar su propuesta el grupo de médicos que lo había planteado en un
gesto de flexibilidad y generosidad que agradeció el presidente de IMQ,
Pedro Ensunza 'por cuanto facilita la oportunidad de trabajar con más amplitud y calma los necesarios consensos'". En el mismo comunciado se afirma que "los proponentes decidieron retirar su planteamiento no porque no siguieran creyendo que su propuesta salvaguarda mejor los intereses de los accionistas ante la adopción de decisiones relevantes que pudieran afectarles, sino por '
evitar controversias', considerar que su propuesta 'no había sido suficientemente entendida' y a la espera de
un momento 'más sereno' en el seno de la organización para debatir esta cuestión".
El Consejo de Administración llega más lejos y asegura que "
de haberse votado, la propuesta habría salido adelante, teniendo en cuenta el elevado número de adhesiones que había sido capaz de recabar el consejo y los propios médicos proponentes ante el temor de muchos otros profesionales a que se esté fraguando la
entrada hostil de inversores ajenos al colectivo médico que pudieran así desvirtuar el modelo fundacional de la compañía con los médicos como únicos propietarios y promoverse su deslocalización".
También dedican unas palabras críticas a la PAI, explicando que su "objetivo es tratar de
elevar el precio de sus acciones para venderlas en el mercado al mejor postor y al margen de los estatutos acordados por el conjunto de accionistas de IMQ".
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