El
Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, de Madrid, se ha convertido en el primer centro hospitalario del mundo en contar con el primer sistema Allia IGS Pulse de GE HealthCare, que ha sido diseñado para mejorar el flujo de trabajo de cara al
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en el área de la
Cardiología Intervencionista.
Tal y como ha informado Quirónsalud, esta innovación cuenta con mejoras de vanguardia en lo referente a la tecnología de tubos de rayos X, ya que "garantiza una
precisión y una seguridad inigualables tanto en los diagnósticos como en los procedimientos para pacientes de todos los tamaños, incluidos los clasificados como grandes o bariátricos, con un
índice de masa corporal (IMC) superior a 30". La nueva tecnología representa "un gran avance en los tratamientos guiados por imagen debido a su capacidad para ofrecer una calidad de imagen excepcional y una optimización automatizada de la dosis, independientemente del tamaño del paciente", ha expresado el grupo hospitalario.
Redefine el ambiente de trabajo ante el cateterismo
La nueva tecnología no sólo mejora las capacidades de obtención de imágenes, sino que también redefine el ambiente de trabajo durante la realización de un
cateterismo. Al funcionar con un nivel de ruido limitado, similar al de una conversación normal, este sistema crea un entorno tranquilo que favorece la
comodidad del paciente y unas condiciones de trabajo óptimas para los
profesionales sanitarios.
“Estamos muy orgullosos de ser pioneros en la instalación de esta tecnología a nivel mundial, un nuevo sistema que aporta mejoras en la calidad de la imagen, especialmente con pacientes obesos y angioplastias complejas, en las que es tan importante una buena visibilidad de la guía, los balones y los stents”, apunta
José Ángel Cabrera Rodríguez, jefe de Departamento de
Cardiología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Hospital Quirónsalud San José y Olympia, quien añade que de las ventajas de esta nueva instalación, “podrán beneficiarse más de 1.300 pacientes cada año”.
Por su parte,
Gonzalo Pizarro Sánchez, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo asegura que “el futuro de la Cardiología pasa por los
tratamientos mínimamente invasivos y esta tecnología también nos ayudará a desarrollar el programa de intervencionismo estructural, como el
implante de TAVI (válvula aórtica por vía percutánea)”.
Sistema Allia IGS Pulse
El nuevo sistema Allia IGS Pulse se caracteriza por integrar el primer tubo monopolar intervencionista del sector y desde el pasado mes de enero se ha utilizado en varias operaciones piloto que se han llevado a cabo en la
Clinique Pasteur - Toulouse (Toulouse, Francia), donde se ha observado que también es adaptable y versátil a todas las situaciones y procedimientos habituales, desde
intervenciones coronarias percutáneas (ICP) a otras complejas y estructurales, con el importante impacto que supone para la salud de los pacientes.
“Estamos seguros de que esta innovadora tecnología se alinea a la perfección con la misión del
Grupo Quirónsalud por mejorar la atención y los resultados de los pacientes mediante la integración de las innovaciones tecnológicas más avanzadas", ha manifestado
Luis Campo, CEO de GE HealthCare en la región Iberia.
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