La
Academia Médico-Quirúrgica Española (AMQE) ha celebrado una sesión académica 'in memoriam' del que fue hasta hace unos meses el director general médico de Asisa, Manuel Soria Fernández de Córdoba, fallecido recientemente. El acto estuvo presidido por Luis Ortiz Quintana, presidente de la Academia y consejero de Lavinia-Asisa, y contó con la participación del presidente de Asisa, Francisco Ivorra, así como con la asistencia de delegados y directivos del
Grupo Asisa, junto a académicos y otras personalidades del mundo sanitario.
Luis Ortiz inauguró la sesión dedicando unas palabras de reconocimiento y cariño a "su amigo y compañero Manuel Soria", del que destacó no solo su profesionalidad, sino también su calidad humana y su sentido del humor. El
presidente de la AMQE y consejero de Lavinia-Asisa se centró en la biografía profesional del homenajeado "cuya larga trayectoria de servicio a las instituciones sanitarias solo se vio frenada a finales de 2020, por imperativo de su enfermedad".
Director médico nacional desde 2010
Manuel Soria era especialista en Rehabilitación. Desde su desempeño como Jefe de Servicio del Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo, se incorporó en el año 1980 a Asisa como delegado provincial en Toledo, pasando a ser jefe del Departamento Médico en 1987. En 1992 su cargo se consolidó como director médico nacional. En 2003 fue nombrado vocal del Consejo de Administración de Asisa. En 2010, durante su mandato, la Dirección Médica, adquirió el rango de Dirección General de la entidad, en primer lugar, y después de
Dirección General Médica a nivel nacional. Manuel Soria desempeñó además diversos cargos de confianza en diferentes empresas del Grupo.
Por su parte el presidente de Asisa, Francisco Ivorra, centro su intervención en la faceta más personal de Manuel Soria porque, como explicó el médico "ante todo, era su amigo". El presidente de Asisa describió a
Manuel Soria como una "persona alegre, optimista y con esa capacidad de conseguir que todo pareciera mucho más fácil". "Tenía una paciencia infinita y un gran sentido del humor", añadió. Junto a las cualidades personales del homenajeado, Ivorra resaltó igualmente su vocación y su pasión por la medicina. "La capacidad de trabajo de Manolo y su inteligencia fueron decisivas para Asisa. Sin su labor, el Grupo Asisa no sería lo que hoy es". Finalizó su intervención asegurando que "no lo van a olvidar".
Homenaje familiar
El momento más entrañable vino de la mano de la hija del homenajeado, Paula Soria Roa, que mostró el lado más familiar del médico. Paula Soria comentó que "el Manolo médico y el Manolo amigo no era muy diferente del Manolo padre". "Era un padrazo, nos enseñaba con paciencia, con humor y con generosidad. Nunca le faltaron el optimismo y el sentido común". La hija del médico agradeció a la Academia y a Asisa la organización del acto en recuerdo de su padre ya que "para él, después de
40 años al servicio de la casa, Asisa era su segundo hogar".
Para cerrar la sesión, Jesús Maizaira Álvarez, ex director médico y exjefe de servicio de Medicina Interna del
Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, pronunció la conferencia magistral "Pasado, presente y futuro de las lesiones medulares".
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