La colaboración entre el Hospital HLA Montpellier y la Real Academia de Medicina de Zaragoza tiene como objetivo poner en valor los avances médicos que mejoren la vida de los pacientes. En el caso de esta última sesión, se ha dado un paso más porque gracias a estas mejoras se garantiza el acceso de pacientes más graves, de mayor edad y con mayores patologías asociadas, en este caso cardíacas.
La sesión se ha dividido en dos mesas en las que participaban diferentes especialistas de HLA Montpellier, como los cardiólogos Enrique Castillo y Vidal Tapia, o los cirujanos cardíacos Guillermo Reyes y José Cortina.
Tapia ha repasado los factores de riesgo cardiovascular (HTA, dislipemia, diabetes, obesidad, inactividad física, dieta, tabaco, insuficiencia renal crónica, etc). Así mismo ha hablado de la importancia que juega la genética en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y también sobre los hábitos de vida, fundamentalmente la dieta y el ejercicio en su prevención y lo importante de concienciar y educar a la sociedad sobre estos temas.
Diagnóstico y cirugía cardiaca
Posteriormente, Castillo ha hecho un repaso de todas las técnicas de diagnóstico cardiológico (electrocardiografía, ecocardiografía, Holter, ergometría, cardiología nuclear, resonancia magnética, TAC de arterias coronarias, cateterismo cardiaco y estudio electrofisiológico), de forma que puedan ser comprensibles también para un profano y en segundo lugar ha abordado algunos de los procedimientos terapéuticos farmacológicos y no farmacológicos en la patología cardiaca.
Reyes ha hablado sobre la cirugía cardiaca mínimamente invasiva, la cual busca combinar los excelentes resultados de la cirugía cardiaca convencional con técnicas de abordaje menos invasivas que facilitan una recuperación más precoz. Ha incidido en los dos grandes grupos de patologías susceptibles de beneficiarse de este tipo de cirugía como son la válvula mitral y la aortica, así como en los beneficios de estas técnicas: recuperación más precoz del paciente, menor sangrado postquirúrgico, menor estancia en UCI y hospitalaria total, reducción de costes por proceso al disminuir la estancia postoperatoria y un mejor efecto cosmético.
Para finalizar, Cortina ha hablado de la evolución de la cirugía cardiaca en las últimas décadas donde la introducción de múltiples innovaciones tecnológicas y de innumerables técnicas quirúrgicas ha hecho que se consideren los procedimientos de cirugía cardiaca, hoy en día, como normales. Los pilares básicos sobre los que se sustenta este progreso han sido la optimización de las técnicas de circulación extracorpórea y de las técnicas de protección miocárdica.
“Actualmente podemos considerar seguros tiempos de derivación cardiopulmonar de hasta seis horas y tiempos de parada cardiaca de hasta tres horas. Todo ello ha permitido la introducción de técnicas quirúrgicas cada vez más complejas, para resolver, a su vez, patologías antes consideradas inabordables, beneficiándose pacientes cada vez más graves, con más edad y con mayor número de patologías asociadas”, ha concluido el especialista.
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