Esta es la fecha en la que se decidirá el futuro de Muface

La cuenta atrás ha comenzado. Desaparecer o sobrevivir. Ante ese debate se encuentra ahora el futuro de Muface, la mutualidad que dota de asistencia sanitaria a cerca de 1,5 millones de funcionarios. Tras la intensidad de las negociaciones entre las aseguradoras del concierto sanitario (Asisa, Adeslas y DKV) y el Gobierno, hay una fecha marcada en rojo en el calendario. Un día y una hora. Un límite para que las entidades den una respuesta a sí aceptan las nuevas condiciones de los pliegos del Ejecutivo o si, por el contrario, abandonan el diálogo. Ese día es el 5 de noviembre. Y la hora, las 10.30 de la mañana. Entonces se sabrá el destino de Muface: su muerte o su supervivencia.

La respuesta de las aseguradoras

Las tres compañías del concierto sanitario se han blindado: “Estamos estudiando los pliegos”. No aseguran que puedan responder pronto. Ni siquiera si el veredicto se sabrá antes del 5 de noviembre. Sin embargo, fuentes de las entidades han asegurado a Redacción Médica que valoran “el esfuerzo” del Gobierno en su última propuesta y que “harán todo lo posible” para que la mutualidad siga adelante.

Asisa, Adeslas y DKV coinciden: su objetivo es preservar el bienestar de sus pacientes. Del millón y medio de empleados públicos vinculados al concierto sanitario. “Queremos dar la mejor asistencia, por eso buscamos las mejores condiciones”, aseguran fuentes de las negociaciones.

¿Qué puede pasar?

En este momento se plantean varios escenarios. El primero de ellos es el de la supervivencia de Muface. En él las aseguradoras aceptan la nueva prima del Gobierno (del 17,2 por ciento) con un presupuesto de 303.949.078 millones de euros para el siguiente bienio (2025-2026).

El segundo es el de la muerte de la mutualidad. En él Asisa, Adeslas y DKV rechazan las condiciones para el nuevo concierto sanitario. Y 1,5 millones de funcionarios tendrán que elegir entre llevar su historial clínico al sistema sanitario público o pagar un seguro privado.

Actualmente, y como ha podido saber Redacción Médica, los mutualistas pagan 51,68 euros mensuales de sus impuestos para Muface.

¿Pueden entrar otras aseguradoras al concierto?

Los pliegos son claros: la oferta está abierta tanto a las entidades que dieron asistencia durante el concierto pasado (Asisa, Adeslas o DKV) como a nuevas que se puedan adscribir.

¿Qué dicen los pliegos?

El texto, publicado en el Portal de Contratación del Estado la semana pasada, recoge que el cálculo para la prima de la mutualidad tiene en cuenta dos conceptos.

El primero de ellos se basa en la cobertura de los nuevos servicios del concierto incluidos en la cartera del Sistema Nacional de Salud (SNS). Estos son: salud bucodental, incremento del gasto en farmacia hospitalaria, nuevos medicamentos innovadores y terapias avanzadas, nuevas vacunas en el calendario, y aumento del coste de cronicidad, entre otros.

Por otro lado, el segundo concepto que se tiene en cuenta es del incremento de la cuantía de los honorarios médicos.

¿Y si las aseguradoras no renuevan y el paciente está ingresado?

El Gobierno blindó la asistencia sanitaria de 1,5 millones de funcionarios cuando publicó los pliegos del concierto actual (2023-2024). En él detallaban que, aunque no renueven, las aseguradoras tendrán que dotar a los pacientes de esta asistencia hasta febrero de 2025. “Deberán seguir prestando la asistencia hasta el día en que se produzca el alta hospitalaria o se concluya la asistencia por maternidad, respectivamente”, detalla el texto.

Las negociaciones

La intensidad de las negociaciones entre las aseguradoras (Asisa, Adeslas y DKV) y el Gobierno comenzó a principios de verano. Por entonces la dirección general de Muface deslizó que la prima para el siguiente bienio rondaría el 27 por ciento. Pero todo cambió a principios de octubre: el Ejecutivo propuso un 14 por ciento. Las entidades, en una unanimidad, rechazaron la oferta.

La sanidad privada tachó al Gobierno de “buscar el fin deliberado de Muface”. La propuesta estaba muy por debajo del casi 40 por ciento que solicitaron las empresas. Las tres subrayaron que, con esa cuantía, iban a tener pérdidas de 200 millones de euros. La crisis financiera de Muface ya estaba sobre la mesa.

Poco después de ese rechazo, el Ejecutivo puso sobre la mesa su última oferta: el 17,2 por ciento (la más alta de su historia). Esta propuesta fue aprobada en el Consejo de Ministros y pasó a licitación. Ahora, el futuro del concierto sanitario, que nació en 1975 y está cerca de cumplir 50 años, depende de la decisión de las compañías.

No obstante, y como informó Redacción Médica en el día de ayer, voces del Ministerio de Función Pública aseguran que “no hay otro escenario”. “Siempre que ha habido una negociación con el convenio de Muface ha habido esas tensiones, es normal”, declararon.

¿Qué ocurre con los ‘hermanos’ de Muface?

El mutualismo global también se ha visto afectado por las negociaciones. Mugeju (que da asistencia sanitaria al personal judicial) e Isfas (que se la da a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil) viven su propio desconcierto.

Las aseguradoras de estas mutualidades han deslizado a Redacción Médica que se encuentran estudiando las condiciones de los pliegos para los siguientes bienios de ambos conciertos sanitarios.

En este caso, las aseguradoras adscritas a cada concierto difieren a las de Muface. En el caso de Mugeju son: Asisa, DKV, Mapfre, Nueva Mutua Sanitaria, Sanitas y Adeslas. Por su parte, en Isfas proporcionan asistencia solo dos, Asisa y Adeslas.

En cuanto al nuevo presupuesto, la cuantía para la mutualidad del personal judicial para 2025 y 2026 asciende a 175 millones de euros. Mientras, la de Isfas es de 1.376 millones.

Para estos ‘hermanos’ de Muface, las aseguradoras tienen hasta el 8 de noviembre para dar una respuesta final. También podrán presentarse otras entidades. Entre tanto, el futuro de las tres grandes mutualidades de España sigue en el aire.