Concienciar, evaluar, prevenir y tratar constituyen las claves para mejorar la calidad de vida de las personas obesas en el entorno laboral, además de reducir costes asociados a esta problemática. Sobre esta premisa se ha desarrollado la reunión del
Comité de Innovación del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), celebrada en Madrid con la colaboración del laboratorio farmacéutico
Novo Nordisk, en la que se puso de manifiesto el impacto que supone esta patología en el ámbito laboral con un incremento de la
morbilidad por diferentes causas asociadas, una menor productividad en general, un mayor absentismo, un incremento de las
bajas médicas y de las incapacidades, etc., y las posibilidades que hay de actuar desde los entornos laborales para prevenir no solo esta enfermedad y disminuir, por lo tanto, su prevalencia sino además para incidir de forma proactiva sobre sus complicaciones y consecuencias en el corto, medio y largo plazo.
Durante la sesión, la
Susana Monereo, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del
Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, y
Jordi Sclanghecke i Gras, especialista en medicina del trabajo y expresidente de la Sociedad Catalana de Salud Laboral, ofrecieron algunos datos que advierten del alcance del
sobrepeso y la
obesidad, que ya
afectan al 61,5 por ciento de la población española, de acuerdo con el Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE). Los expertos reconocieron que esta circunstancia es un factor de riesgo que dobla e incluso triplica la probabilidad de padecer otras patologías como el síndrome metabólico, las enfermedades cardiovasculares de diversa índole, la diabetes, los niveles elevados de colesterol en sangre, distintos tipos de cáncer y trastornos del sueño, entre otros.
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El sobrepeso y la obesidad afectan al 61,5 por ciento de la población española
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Por otro lado, se puso de manifiesto que determinados
factores ocupacionales pueden estar favoreciendo la obesidad, ya que las personas suelen pasar más de un tercio de su tiempo en el trabajo y ello conlleva, en ocasiones, sedentarismo, una modificación de los patrones alimentarios, aumento de las hormonas relacionadas con el estrés, disfunción en los centros encefálicos que regulan la sensación de hambre, ansiedad y alteraciones del sueño fundamentalmente.
A pesar de que todo ello está muy condicionado por el tipo de actividad (por ejemplo, la obesidad es mucho más común en trabajos nocturnos), se puso sobre la mesa el importante papel que pueden asumir las
empresas para la prevención de la obesidad y para ayudar a las personas que padecen de sobrepeso u obesidad, una intervención que requiere esfuerzo y que debe ser multidisciplinar, contemplando desde la actividad física a la corrección de los aspectos nutricionales o al propio tratamiento cuando esté indicado. Se estima que la obesidad genera costes de alrededor de 5.000 millones de euros anuales, lo que hace imprescindible trabajar en su abordaje desde los diferentes ámbitos teniendo muy en cuenta la
sensibilización y concienciación social.
El director de Relaciones Institucionales del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS),
Manuel Vilches, reconoció que en 2030
esta patología será un problema epidémico, por lo que agradeció “el trabajo a los especialistas que participaron en la reunión y su labor por seguir avanzando en soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas. Sin duda, es necesario implementar medidas en el trabajo que impacten positivamente en el mantenimiento de un índice de masa corporal adecuado, lo que conlleva más salud y mayor bienestar
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