El
gasto sanitario privado ha ganado peso en el conjunto de las inversiones que se realizan en la sanidad española. Tras el fuerte desembolso de fondos públicos para hacer frente a
la pandemia de Covid-19 en los ejercicios anteriores, es ahora la iniciativa empresarial la que ha alcanzado una cifra récord de
37.289 millones de euros. La cantidad ha permitido que su
participación en el sistema se dispare y se acorten las distancias entre los dos bloques.
Los datos publicados en el informe sobre el
Sistema de Cuentas de la Salud que elabora el Ministerio de Sanidad han revelado que el gasto sanitario privado alcanzó en 2021 una cota del
28,3 por ciento del total, frente al 71,7 por ciento del sector público. Su participación en la sanidad
se ha elevado casi dos puntos, en comparación con el 26,5 por ciento del año anterior, cuando las administraciones movilizaron una cantidad de dinero sin precedentes por la crisis del coronavirus.
Aunque la cifra representa el mayor desembolso privado de todos los tiempos, la cuota en el sistema todavía está ligeramente por debajo de su mejor resultado en la serie histórica en términos porcentuales. En 2018, antes de que arrancaran los contagios por Covid-19,
el sector empresarial llegó a concentrar hasta un 29,7 por ciento de la inversión total en la sanidad. Son 1,4 puntos por encima del nivel actual.
El salto en la aportación de la iniciativa privada en 2021 también ha quedado reflejado en términos relativos al
Producto Interior Bruto (PIB). Su gasto equivale a un
3,1 por ciento, lo que supone un auge de dos décimas frente al ejercicio anterior. En el otro lado de la balanza, la inversión pública ha caído hasta el 7,8 por ciento. Son tres décimas por debajo del año anterior. Esta cifra que mantiene a
España por debajo de la media europea y del objetivo de la Agenda 2030.
El gasto privado en el sector ambulatorio
La mayor parte de la inversión privada está relacionada con
actividades de ámbito ambulatorio. Los productos médicos dispensados en este nivel asistencial han representado
14.841 millones de euros, mientras que la asistencia ha requerido
13.454 millones, impulsado por las consultas médicas y las odontológicas donde las empresas concentran buena parte de su músculo sanitario.
Por otro lado, el dinero dedicado a l
a inversión hospitalaria sí que es algo más testimonial. La iniciativa empresarial ha desembolsado
6.963 millones de euros a esta categoría, frente a los 60.796 millones de las administraciones que gestionan los grandes hospitales generales del país. Es una décima parte en comparación con la aportación pública. La iniciativa gubernamental también lidera con holgura otras actividades como la
atención domiciliaria o la
hospitalización de día.
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