Con el avance de la vacunación contra el Covid-19,
crecen los bulos y la desinformación al respecto. Mientras que uno de los temas más comentados fue el del aumento de los pechos en las mujeres de los países nórdicos, actualmente la afirmación más extendida es la de que las vacunas
reducen el tamaño del pene y el apetito sexual, disminuyen o aumentan la
cantidad de espermatozoides y llevan a
eyacular más.
Tal y como señala el doctor Francois Peinado Ibarra, jefe de servicio de Urología de Ruber Juan Bravo 39 y coordinador de la Unidad del Varón, es importante aclarar que todas estas afirmaciones son erróneas de acuerdo a la información científica disponible a día de hoy. "La pérdida de longitud de pene puede darse por otras razones como la edad, el aumento de peso, cirugía por cáncer de próstata, tabaquismo, el uso de determinados medicamentos, enfermedad de La Peyronie u otro tipo de enfermedades”. Por otro lado, afirma que la disminución del apetito sexual puede ser por la fiebre y el malestar general de los efectos secundarios de la vacuna y a los factores psicológicos, sociales y biológicos que han propiciado un incremento de la disfunción sexual debido al miedo o la ansiedad provocados por la pandemia.
Por su parte, cabe destacar que tanto la calidad y la cantidad de los espermatozoides es sensible a numerosos factores y por ello están en constante cambio. Se ha demostrado que las vacunas no influyen de ningún modo, ya que estos estos factores están sujetos a múltiples circunstancias relacionadas con el alivio sexual, directamente influenciado por los factores psicosociales provocados por la pandemia.
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