DKV es fiel defensora de la colaboración público-privada de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (
Muface). Así ha quedado patente en la última jornada organizada por la compañía en la que han presentado los
resultados de 2023. Tanto es así que la empresa plantea la posibilidad de extender este modelo a otros sectores de la sociedad. Sin embargo, no oculta su "preocupación" y asegura que, de no encontrar una "dinámica virtuosa" que haga que el sistema sea sostenible, se verá obligado a dejarlo.
"Nos gusta el modelo de colaboración público-privada, querríamos que se ampliara a más ciudadanos, no solo para los funcionarios, sino que fuera un modelo global. Pero parece que las cosas no van por ahí", ha explicado
Javier Cubría, director financiero de la compañía.
El directivo ha recordado que DKV está en la mutualidad "desde el principio" y actualmente es una de las tres compañías que conforman
el acuerdo, que caduca este año. "El modelo de colaboración público-privada de Muface es ejemplar", ha resumido. Sin embargo, no oculta su
preocupación por la "infrafinanciación" que se lleva sufriendo, según ha sostenido, desde hace varios conciertos. Por ello, actualmente se encuentran analizando qué condiciones se van a poner encima de la mesa para saber si pueden asumirlas y continuar prestando este servicio.
"En el caso de la renovación, estamos analizando los escenarios para saber hasta donde podríamos llegar. Ahora mismo
es una situación muy complicada y que nos preocupa mucho", ha insistido. Para ahondar en su argumento, Cubría ha recordado que en el contrato actual se firmó una
subida de las primas del ocho por ciento en el primer año y un uno por ciento en cada uno de los dos años siguientes. "La
inflación acumulada ha sido mucho peor y además hemos visto que el rebote del covid está generando muchísimos más consumos por parte de los asegurados", ha defendido.
El camino para que el sistema Muface sea sostenible
El presidente de DKV,
Javier Vega de Seoane, ha incidido en el dinero que destina Muface per cápita. "Si lo comparamos con lo que cuesta el servicio público de salud al resto de la población,
vemos una diferencia muy notable de entorno al 40 por ciento. Una persona atenta podría decir que en un sector tan importante como es la salud, con una dinámica de que va a crecer porque la sociedad envejece, lo lógico sería ver de qué forma
podemos frenar la dinámica de incremento de coste del sistema. Y si es hay empresas potentes y responsables que estén dispuestas a dar este servicio público a través de empresas privadas, lo lógico sería
fomentar este sistema que vemos que ha funcionado", ha comentado.
Además, ha insistido en que con la financiación actual es "imposible" obtener beneficio, aunque se haga bien y prueba de ellopodría ser la pérdida anual de 200 millones de euros para las tres aseguradoras que participan en el concierto. "Si vamos a perder dinero por muy bien que lo hagamos porque los políticos no están dispuestos a pagar adecuadamente es porque
nos quieren echar. Si no encontramos una solución que genere una dinámica virtuosa por la que si hacemos las cosas bien el sistema sea sostenible, evidentemente nos tendríamos que ir", ha concluido.
Cubría ha señalado la pérdida directa que genera. "Es decir, la prima que cobramos menos los siniestros que pagamos sin imputar ningún gasto por gestionar los siniestros es de un 10 por ciento de la prima que recibimos. Hemos recibido 217 millones este año y
hemos perdido 21".
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