MD Anderson Cancer Center vive una profunda crisis interna. Las
cuentas económicas de la compañía especializada en el tratamiento del cáncer
están haciendo aguas, según un informe interno que ha filtrado el portal
The Cancer Letter.
Tanto es la gravedad del asunto, que en este documento, la multinacional augura que
su ‘agujero económico’ para 2017 superará los 420 millones de euros (450 millones de dólares), frente a los 248 millones de euros que habría perdido en 2016. Es decir, la caída de las cuentas de MD Anderson Cancer Center
se duplica en tan solo un año, lo que evidencia un claro desmoronamiento de la compañía médica.
Pero no solo eso. Estos ‘números rojos’
afectarán directamente a la plantilla de la entidad médica, según cifra esta información. De hecho, la magnitud de la pérdida
sería igual al coste de mantener entre 4.500 a 5.000 puestos de trabajo a tiempo de completo (de los 20.000 empleados con los que cuenta actualmente). Solo en España, MD Anderson Cancer Center emplea a más de 400 personas.
Los cuatro factores que han ‘tocado y hundido’ a MD Anderson
En este informe confidencial, los jefes de Departamento y la propia Ejecutiva de la entidad achacan lo sucedido a cuatro factores. El primero de ellos tiene que ver con
su sistema de gestión tecnológica llamado ‘Epic’. Este software de registro médico electrónico fue desplegado por la multinacional en marzo y, aunque no está claro cómo ha afectado su implantación a las finanzas, sus expertos alegan que
ha ralentizado el progreso de los médicos para captar clientes, reduciendo el número de pacientes atendidos.
Otro de los problemas al que se enfrenta MD Anderson tiene que ver con
los proveedores. Según esta documentación, la capacidad de estos agentes
es limitada (solo de lunes a viernes y los fines de semana están acotados para determinados servicios), además de que muchos de ellos no tienen una ubicación adecuada.
La demanda es otro de los grandes escollos que han mermado el poder económico de la multinacional. Los
tiempos de espera, especialmente relacionados con las llamadas para concertar citas, es uno de los importantes lastres de MD Anderson, lo que implica una bajada en la calidad del servicio ofertado a los pacientes.
Por último, este informe interno también alude a
la cobertura del seguro de la compañía. Sobre este asunto, no se especifica si afecta a la cartera de servicios que ofrece o el precio de la misma.
En definitiva, conocer la radiografía económica de la entidad médica no es fácil, ya que
es muy opaca en la publicación de sus datos. Tanto es así, que MD Anderson Cancer Center lleva sin presentar su memoria anual desde hace dos años, cuando hizo lo propio en 2014 por última vez.
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