“Conviene hacer justicia, aunque no se haya hecho hasta la fecha, con la sanidad privada, a pesar de que hemos alzado reiteradamente la voz en la misma dirección”. Así se ha expresado la actual presidenta de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) y expresidenta de la Asociación Catalana de Entidades de la Salud (ACES), Cristina Contel, en una reciente carta tras conocerse el informe de la Sindicatura de Cuentas sobre el ‘caso Barnaclínic’.
Contel hace referencia al último escrito de esta organización donde detectaba irregularidades en el centro privado asociado al Hospital Clínic y, por lo tanto, en la relación público-privada entre ambos. Este informe alertaba que un 7,4 por ciento de los pacientes de este modelo fueron atendidos en horarios de atención a los pacientes públicos, y ha constatado coincidencias horarias en las visitas de consultas externas y en diversas pruebas y procedimientos, durante los ejercicios 2010, 2011 y 2012.
“Desde ASPE felicitamos a la Sindicatura por haber informado y aclarado a la ciudadanía catalana que lo que ACES denunció en su día se corresponde, sin paliativos, a la práctica asistencial que concurre en los modelos como el de Barnaclínic”.
La Justicia tumba el recurso de ACES contra Barnaclínic
Una situación que la patronal de la sanidad privada en Cataluña no dudó en denunciar en su momento y que fue rechazada por la Audiencia Provincial de Barcelona en su último dictamen del mes de marzo. En ese momento, ACES denunció el modelo Barnaclínic, en virtual del cual, al amparo de la utilización de la estructura, recursos humanos y materiales del Clínico de Cataluña, se realizaba actividad sanitaria privada. “Todo ello –manifiesta la patronal- en detrimento de la asistencia sanitaria de los ciudadanos catalanes, que no disponían de recursos y veían postergada su atención en beneficio de pacientes privados que, pagando, eran atendidos con inmediatez y saltándose las listas de espera”. Esto supone para ACES “un caso de clara competencia desleal con las entidades sanitarias privadas catalanas”.
Tras la sentencia, la Consejería de Salud de la Generalitat anunció que su departamento y el Clínici iniciaban los trámites para “sustituir la actual Barnaclínic por una nueva entidad”. Es decir, que la Administración autonómica comunicaba su decisión de cambiar la estructura y naturaleza jurídica de este modelo para hacerlo compatible con la legislación y hacer que respete el principio de equidad en el acceso a los servicios públicos.
“Nos sorprende que alguien a quien le acaban de dar la razón en todo –con costas procesales incluidas- diga en menos de 20 días que Barnaclínic va a dejar de ser una sociedad mercantil. Mientras se expulsa del Siscat a las entidades sanitarias privadas con ánimo de lucro, Barnaclínic –que se erige como el brazo privado del Hospital Clínic- es, ni más ni menos, una sociedad mercantil anónima”, denuncia Contel en su escrito.
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