Redacción. Zaragoza
El catedrático de Química Analítica en la Universidad de Oviedo desde 1982, Alfredo Sanz Medel, ha participado en el Aula Montpellier de Zaragoza. Sanz Medel lidera el Grupo de Espectrometría Analítica de la universidad asturiana, uno de los más reconocidos internacionalmente por sus trabajos de colaboración en el campo sanitario, en el que trabajan más de 35 científicos.
Alfredo Pérez Lambán, director de Clínica Montpellier; el profesor Alfredo Sanz Medel y Antonio Portolés, miembro del comité organizador.
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Durante su intervención se ha referido a “cómo los llamados “oligoelementos” y en particular algunos metales (como por ejemplo hierro, cobre o zinc ) juegan un papel importante en la salud y en la enfermedad, incluso a concentraciones muy bajas (“trazas y Ultratrazas”)”.
Y por otro lado, “cómo la naturaleza a lo largo de la evolución ha aprendido a utilizar las proteínas como los verdaderos “obreros” del organismo para realizar las funciones biológicas vitales y resulta que muchas de ellas necesitan de la presencia de esos metales, en muy bajos niveles de concentración, para ser “activas” (ya que en ausencia del metal no realizan la función)”.
Tal y como ha indicado Alfredo Sanz, la química juega un importante papel en la salud, tanto en el desarrollo de nuevos medicamentos como en el estudio de los elementos más básicos presentes en el organismo. Entender los mecanismos mediante los cuales metales y proteínas interactúan para realizar determinadas funciones biológicas, no solo ayuda a comprender mejor cómo funciona el cuerpo humano sino que puede contribuir a la detección precoz de enfermedades y al desarrollo de nuevas terapias para su curación.
Por ello, Sanz Medel ha señalado que resulta importante disponer de herramientas analíticas capaces de alcanzar tales niveles extraordinariamente bajos de concentración de los elementos metálicos. Dicha investigación de “especiación química” es crucial para comprender muchos procesos biológicos (la toxicidad, el metabolismo, la esencialidad, etc.) de los metales en el organismo humano.
El catedrático ha señalado cómo con estas herramientas (Espectrómetro de Masas) muchos problemas podrían abordarse adecuadamente, a través de una colaboración inter- y multi-disciplinar entre los profesionales de la biociencia y la medicina con los expertos en esa herramienta en todas sus variantes actuales.
Así, a lo largo de su ponencia, Sanz Medel ha mostrado la posibilidad de la “sinergia multidisciplinar” de la cooperación científica, ilustrada con distintos casos de colaboración de su Grupo de Investigación de Oviedo, con grupos de investigación médica en diferentes campos de la Medicina actual: en el ámbito de la Toxicología y la Clínica (Toxicidad del Aluminio en enfermos de riñón); en Cirugía de implantes (Titanio en prótesis de cadera, si es realmente “inerte” como se cree en Medicina implantológica o no lo es tanto); en estudios avanzados de Nutrición y Metabolismo (especies de los “minerales” en la leche natural y en “fórmulas” comerciales para saber si son realmente análogas estas a la leche materna); en la búsqueda directa de posibles Biomarcadores de Enfermedades en tejidos humanos…
El científico soriano, licenciado y doctor en Química por la Universidad de Zaragoza, ha defendido que “hoy los avances científicos significativos en biociencia se realizan en las interfases de las disciplinas y, concretamente, que los desarrollos multidisciplinares de nueva instrumentación científica (Espectrometría de Masas) han abierto nuevos horizontes para “resolver problemas” importantes en toxicología, farmacología, nutrición, metabolismo o clínica médicas”.