El nuevo baremo de tráfico (donde se incluye el de daños sanitarios) está cerca de cumplir su primer año de vida. A lo largo de estos meses, el mercado de los seguros en España ha tenido que adaptarse a una situación cambiante, donde las indemnizaciones no solo han aumentado, sino que encima se han endurecido. Uniteco Profesional afronta este escenario, principalmente, informando y formando a los profesionales sanitarios. ¿El objetivo? Reforzar a este colectivo con ‘un escudo’ ante la avalancha de reclamaciones que se le avecinan.
Balance del primer año con el nuevo baremo.
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¿Cuál ha sido el balance del primer año con el nuevo baremo?
Todavía es pronto para valorar monetariamente el nuevo baremo en cuanto a lo que responsabilidad civil profesional sanitaria se refiere, porque la mayoría de los procesos se solucionan a medio y largo plazo, pero muy pocos a corto.
Lo que sí podemos decir ya es que las cantidades reclamadas han subido, de media, en torno al 30-40 por ciento. Pero las importantes, es decir, las que puede afectar realmente al profesional (como pueden ser las muertes o las grandes invalideces) han aumentado un 100 por cien en la cuantía reclamada.
¿Cómo se ha preparado Uniteco para este nuevo escenario?
Desde octubre del 2015 hemos ido viendo el desarrollo de esta normativa, es decir, que se iba a aprobar y que iba a tener efecto a partir del 1 de enero. Ante este escenario, lo que hicimos fue rápidamente buscar en el mercado y darle más capacidad. ¿Qué significa esto? Pues que los profesionales tienen ahora la posibilidad de poder asegurar más cantidad económica, más cobertura. Y en eso, Uniteco Profesional ha sido y sigue siendo el primero, ya que somos los únicos que damos hasta 4,8 millones de euros de cobertura asegurada anual. Pero hay que seguir dando más pasos y nosotros lo estamos haciendo. Si sigue la tendencia -como se está viendo-, tendremos que aumentar esa capacidad de asegurar a 6, a 8, a 10 millones de euros la cobertura asegurada anual o hasta donde nos lleven los tribunales con sus sentencias.
Por otro lado, llevamos un año y dos meses informando, ya sea a través de los medios de comunicación o con nuestros propios canales internos, a la profesión sanitaria por dónde están yendo los casos y qué indemnizaciones se están empezando a pedir. El objetivo es que el profesional sepa el riesgo al que se está enfrentando ahora mismo y la solución que tiene para afrontarlo. Yo siempre digo que no hay que tener miedo, que lo que hay que tener es un buen seguro.
La preparación de Uniteco con el nuevo baremo.
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Y el mercado, ¿cómo ha reaccionado?
Está reaccionando ahora, porque también es verdad que nosotros cuando empezamos contábamos con algo que ellos no tenían: la experiencia. Es decir, este punto de inflexión es cíclico en el sector de seguros, especialmente, en la rama de responsabilidad civil sanitaria. En los últimos 45 años esta sería la cuarta vez que ocurre algo que hace que las indemnizaciones suban, y este estrés hace que el mercado se endurezca y suban las demandas y, por lo tanto, las primas.
Ante este escenario, la inmensa mayoría del sector no tiene todo ese bagaje y se muestran más cautelosos. Lo estamos viendo claramente en las licitaciones públicas para cubrir la responsabilidad civil profesional, que se están quedando desiertas. ¿Eso qué lectura tiene? La que yo leo es que los actores habituales, ante la ola que viene, se retiran. Luego pasa esta ola y vuelven. Y entre medias, se queda un nicho de mercado vacío en el que las nuevas entidades intentan entrar. ¿Eso es bueno o malo? Es bueno porque, evidentemente, el mercado se mueve y hay más competitividad. Uniteco Profesional aporta en este escenario un bagaje de amplia experiencia y tranquilidad al médico.
¿Pueden hacer algo en los colegios, sociedades científicas o consejerías de Sanidad para evitar la litigiosidad en responsabilidad civil?
La reacción del mercado de seguros.
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El que sea más litigioso o menos litigioso no depende del profesional médico sino de quién te demanda. Pero, evidentemente, si formas a la gente en protocolos de actuación médica, eso no va a conseguir que baje la litigiosidad, pero sí te dará armas para que, cuando llegues al juzgado, ganes el juicio. Lo que un colegio puede hacer es formar a los profesionales e informar a la sociedad de intentar bajar un poquito el número de litigios. Los casos más entendibles son los que afectan a Ginecología y Obstetricia, a través de los partos, donde aunque el médico haya actuado según los protocolos, el número se dispara.
Entonces, ¿puede en estos casos las asociaciones bajar la litigiosidad? No creo. Al revés, las sociedades, según se van haciendo más maduras, se vuelven más responsables. Y repito, no hay que tener miedo, lo que hay que tener es un buen escudo o lo que es lo mismo, un buen seguro. ¿Qué hemos hecho nosotros también en esos casos? Hemos estado formando e informando a los médicos, a través de cursos, clases prácticas o yendo a hospitales para enseñarles, por ejemplo, cómo hacer buena historia clínica. Pero reducir la litigiosidad no depende del sector médico. Puedes intentar frenarlo, pero no vas a reducirlo, sino al revés, la evolución dicta que va al alza.
¿A qué nivel está España con respecto al resto de países?
España es un país bastante maduro en este sistema. Sí que es verdad que en Inglaterra, en Alemania o en Francia, las subvenciones son más altas que aquí, pero eso ya es un tema más cultural, social, político y legal.También estamos en una sociedad en la que, sobre todo,la gente valora mucho el precio. El precio es importante, evidentemente, y siempre hay que buscar el más justo, pero en el tema de la responsabilidad civil profesional, lo primero es cubrir al 100 por cien el servicio.Ahora mismo hay determinados líderes de colegios de médicos que dicen: "voy a conseguirlo por la mitad de precio y el doble de cobertura". Eso no existe. Está claro que hay un recorte por algún lado, o bien por servicios, o por coberturas o por los agregados anuales.
¿Qué significa esto? Que algunas pólizas que cubren a 8.000 sanitarios, por ejemplo, ofrecen una cobertura de un millón de euros a cada uno, pero luego solo tienen un agregado anual para todo el colectivo de 15 millones de euros. Esto implica que, si se van sumando las demandas, una vez se alcancen esos 15 millones, se acaba la cobertura. ¿De qué depende de que te cubra o no te cubra? De que te demanden a principio de año o no. Si te demanda a principio de año tienes muchas probabilidades de que te entre cobertura y si es a final, no tienes cobertura porque se ha consumido ese agregado, a pesar de que has pagado la póliza. Hay que tener en cuenta esto, y más con el nuevo baremo que influye en la capacidad adquisitiva de la persona. ¿Y cuál es el problema? Que los asegurados no saben cómo se va vaciando esa hucha, porque no se publica.
¿Esa información no es pública?
La implicación de las entidades sanitarias en los litigios.
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No, y estar intranquilo teniendo un seguro es lo peor que te puede pasar. Un agregado anual de 15 millones de euros para una compañía es ridículo, y por eso pueden bajar la prima todo lo que quieran.
Lo que ofrecemos en Uniteco Profesional es que todo el capital que aseguras es para ti y no depende de nadie más. Entras en un colectivo, que es el más grande de España, donde sí te beneficias de los precios y de los servicios porque somos muchos. A día de hoy, nuestra compañía hemos superado ya los 40.000 millones de euros en riesgo asegurado, es decir que, si de repente todos los médicos que tengo asegurados tuvieran un siniestro y fuese el máximo, las entidades con las que trabajamos garantizarían estos pagos. Aquí no hay trampa ni cartón y ahí radica la diferencia. Encima, los médicos que tienen más edad ya han visto esto en el pasado y al final lo que tienes que mirar es que en todos esos vaivenes que ha habido en el mercado, ¿quién ha sido el único que se ha mantenido? Solo Uniteco Profesional.
Por la actualidad, ¿cómo están las relaciones actualmente con el Colegio de Médicos de Madrid?
Las relaciones de Uniteco con el Colegio de Médicos de Madrid.
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Desde Uniteco hemos tenido relaciones muy agradables tanto con el secretario y con el tesorero del colegio, porque son gente muy profesional y en ningún momento ha habido ningún roce personal. Pero, tras las comunicaciones que ha hecho el colegio durante las jornadas que coincidieron con la Organización Médica Colegial (OMC), no ha habido más relación personal, solo comunicaciones oficiales vía burofax y vía abogados.
Actualmente, la relación con el colegio no es lo buena que a mí me gustaría, pero me sigo esforzando en mejorarla para que, en la medida de lo posible, sigamos juntos.
¿Tiene visos de mejorar o se va a finiquitar definitivamente?
Lo que estamos intentando es llegar a un entendimiento con ellos, porque aquí hay un acuerdo que está prorrogado conforme a las cláusulas vigentes y que no quieren seguir manteniendo unilateralmente. Entonces, ante esa situación, me he acercado personalmente para negociar, pero su respuesta solo ha sido “no quiero nada contigo y rompo”.
La legalidad hay que cumplirla porque hay un contrato con el colegio de muchísimos años, que a lo largo de 30 años, ha tenido actualizaciones. No pierdo la esperanza porque al final el colegio es un grupo amplio de personas que no se caracteriza en una sola.
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