El pasado martes 20 de Junio, tuvo lugar la quinta conferencia del ciclo “A comer bien nos apuntamos” un programa divulgativo sobre alimentación desarrollado por HLA Clínica Montpellier y organizado en colaboración con Obra Social Ibercaja.
Fue el Dr. Pérez Lambán, quién dio comienzo al evento haciendo una breve introducción sobre la jornada. Además, recalcó el valor que aporta este ciclo, que con ciencia y rigor, acerca la cultura de comer bien a todos a través de la educación en Salud.
D. Víctor Jiménez Cid, profesor titular de Microbiología en la Universidad Complutense de Madrid, fue el primer ponente en intervenir e introdujo la sesión relatando la historia de la cerveza y como se lleva a cabo el proceso de elaboración de la misma. Jiménez no pasó por alto los elementos necesarios para la composición de la cerveza, remarcando que “aunque no lo parezca, existen más de 800 compuestos químicos en la cerveza”.
El consumo moderado de cerveza puede formar parte de una alimentación equilibrada debido a las propiedades que le confieren su baja graduación alcohólica y sobre todo, “las materias primas con las que está elaborada”, señaló.
Tras el profesor Jiménez, el evento siguió con la ponencia de la Dra. Rocío Mateo Gallego, doctora en nutrición e investigadora en el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón. En ella trató aspectos como el aporte nutricional de la cerveza o la recopilación de los estudios realizados sobre el efecto de la cerveza en el peso corporal y obesidad abdominal. De esta recopilación se concluyó que una ingesta moderada de cerveza (<500 ml/ día), no se asociaba con incremento de peso ni obesidad abdominal. En cambio, la ingesta de >500 ml/día, sí que se asociaba con este incremento y la obesidad abdominal.
La Dra. Mateo remarcó que la cerveza es rica en silicio, lo cuál es importante para el crecimiento y desarrollo del hueso y de tejido conectivo. “Algunos autores han propuesto efecto positivo de la cerveza en la prevención de osteoporosis pero son necesarios más estudios en este ámbito”, señalaba.
Tampoco pasó por alto la importante función antioxidante de la misma, lo cual tiene beneficios sobre las patologías como las enfermedades cardiovasculares. Además también recalcó que “se han asociado efectos neuroprotectores al consumo de cerveza como el incremento de liberación de acetilcolina, la cual mejora la memoria”.
Conluida la ponencia de la Dra. Mateo, continuo D. Jesús Román, Profesor de Nutrición humana y dietética en la Universidad Complutense de Madrid. Román nos habló de la cerveza sin alcohol y destacó que diversos estudios han demostrado que el consumo de cerveza sin alcohol, induce beneficios sobre la inflamación, la tensión arterial y el estrés oxidativo. Se trata de un alimento de “calado” reciente en la población, por lo que aún no hay estudios que hayan explorado el efecto de su consumo en la aparición del cáncer.
Dña. Sara Cucala, periodista y experta en maridajes, compartió con los asistentes cómo el mundo de la gastronomía actual encierra un sinfín de matices, de percepciones, de aromas y de gustos; tantos, “que es difícil hablar con exactitud del maridaje, de la unión intima y armónica entre dos elementos”, señalaba.
Cucala trató cómo maridar los distintos tipos de cerveza con los alimentos y productos más adecuados de modo que obtengamos el mayor número de armonías posible: “Hay que mantener el equilibrio de aromas y sabores, buscando siempre la afinidad”. Tras sus palabras, se dio un turno de preguntas y acto seguido tuvo lugar la degustación de tipos de cerveza para el deleite de ponentes y asistentes.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.