"Todo intento de limitar la colaboración público-privada es un retroceso"

El debate vuelve. Las dudas están a su alrededor. La colaboración público-privada, ese modelo que aúna ambos sistemas, está, una vez más, bajo los focos. Esta vez ha sido la ministra de Sanidad, Mónica García, quien ha encendido la llama de esta discusión que a lo largo de este 2025 ha estado en boca de los distintos actores que comprenden el sistema sanitario. La líder de la cartera ha propuesto una reforma de la ley para blindar un Sistema Nacional de Salud (SNS) público. En otras palabras, García propone poner un "coto" sobre este sistema, aunque no se plantea prohibirlo. Las intenciones de la política han llegado a la Fundación IDIS, encargada de aglutinar a las distintas empresas sanitarias, que ha mostrado su rechazo. "Cualquier intento de limitar de forma generalizada la colaboración público-privada supondría un retroceso", confían fuentes del organismo a Redacción Médica. 

La respuesta del IDIS es clara. La colaboración público-privada sanitaria es una pata más del sistema. Y esa es precisamente la idea que la propia Fundación ha sugerido en sus diversos comunicados de las últimas semanas. Ejemplo de ello es el emitido por la organización liderada pro Iñaki Peralta, consejero delegado de Sanitas, este mismo martes. "La complementariedad que aporta el sistema sanitario privado al conjunto del sistema es necesaria e inevitable", reitera el IDIS en el último comunicado. 

"Es un pilar esencial del sistema sanitario"

Más allá de las palabras en este texto, las fuentes de la Fundación IDIS muestran tajancia en su postura. El organismo abandera este sistema. "La colaboración entre los sectores público y privado es un pilar esencial de la sostenibilidad del sistema sanitario, especialmente en un contexto de creciente demanda asistencial, avance tecnológico, cronicidad y necesidad de resolver inequidades en el acceso", apuntan a este periódico.

"Desde hace años, IDIS defiende la despolitización de la sanidad y defiende los modelos y herramientas de gestión que permiten la descarga del sistema público, reduciendo listas de espera y mejorando los tiempos de acceso a diagnóstico y tratamientos", continúan estas voces. La propia Fundación hace alusión así a esa oferta que, en los últimos meses, la sanidad privada ha tendido hacia el sistema público. La optimización de recursos se ha convertido en esa 'fórmula mágica' para 'desatascar' las listas de espera del SNS. 

La colaboración público-privada ha sido, precisamente, objeto de debate dentro del sector sanitario privado. La exministra de Sanidad, Ana Pastor; el presidente de HM Hospitales, Juan Abarca; o Ángel de Benito, director de Operaciones de la Fundación IDIS, son algunos de los personajes que han revelado las oportunidades que aporta este sistema mixto para la sanidad en su conjunto. 

Es en este punto donde llega la propuesta de la ministra, y la consecuente reacción del IDIS. Si bien Mónica García ya aclaró en una entrevista concedida a El País que prevé aprobar una nueva Ley de Gestión pública a principios de 2026 que ponga "coto" al ánimo de lucro y que blinde y proteja frente a "fondos de inversión, al ánimo de lucro y la depredación" del sistema sanitario español, lo cierto es que sus palabras han hecho saltar a la sanidad privada.

"Podría tener un impacto directo en el acceso a la atención de los ciudadanos"

"Cualquier intento de limitar de forma generalizada la colaboración público-privada supondría un retroceso, tanto desde el punto de vista asistencial como económico y organizativo, y podría tener un impacto directo en el acceso a la atención sanitaria de los ciudadanos", responden con decisión desde la Fundación IDIS sobre este movimiento de García. 

Cuestionadas sobre a qué se debe el planteamiento de Sanidad, la Fundación IDIS aclara que es un planteamiento que "parece responder más a un debate ideológico que a un análisis técnico del funcionamiento real del sistema sanitario". "La sanidad se está politizando, y la colaboración público-privada se utiliza con frecuencia como elemento de confrontación, pese a que su eficacia está demostrada y es un modelo ampliamente implantado en los sistemas sanitarios europeos más avanzados", reiteran.

Las auditorías en la sanidad privada

El debate sigue su curso. Sin ir más lejos, el Ministerio de Sanidad ha compartido un informe sobre sobre el impacto de la sanidad privada en el Sistema Nacional de Salud (SNS) este mismo martes. Un documento que propone auditorías e indicadores clínicos para no debilitar el SNS con la privada. Un texto al que también ha reaccionado el IDIS: "Los modelos de gestión compartida están, porque así debe ser, sometidos a control, auditorías y mecanismos de transparencia".

"El futuro del sistema no puede basarse en debates ideológicos"

"Los modelos de colaboración deben desarrollarse en un marco estable, predecible y claro, que dé confianza a todas las partes implicadas, ya que la seguridad jurídica incentiva la inversión, impulsa proyectos y beneficia a los ciudadanos", añade la Fundación en su último comunicado. De hecho, es ahí donde incide en que "el futuro del sistema no puede basarse en debates ideológicos sino en la búsqueda de los mejores resultados en salud, con independencia de quién preste el servicio, situando al paciente en el centro de todas las prioridades". 

La Fundación IDIS se opone así a la propuesta de Sanidad. La posibilidad de 'poner coto' a la colaboración público-privada en 2026, tal y como ha deslizado la ministra, no está en el radar del organismo capitaneado por Peralta. Su defensa de este modelo sanitario es firme, y asi lo muestran en los diversos comunicados que han copado parte de la actualidad de las últimas semanas. Y en la reacción recogida por Redacción Médica.