En los últimos años, el número de personas que experimentan
problemas de salud mental ha aumentado considerablemente, impulsado por factores como la pandemia de la Covid-19, el estrés laboral, la inestabilidad económica y el aislamiento social. Este contexto ha revelado una creciente demanda de los servicios psicológicos, así como la urgencia de abordar el estigma que aún rodea a los trastornos mentales.
El Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora el 10 de octubre, tiene como objetivo aumentar la conciencia sobre la importancia de la salud mental y promover un entorno de apoyo para quienes padecen problemas psicológicos. En un mundo donde los desafíos emocionales y los trastornos mentales afectan a millones de personas, es importante desestigmatizarlos y facilitar el acceso a sus tratamientos.
Santiago Pérez, director del Servicio de Psicología de
HLA Clínica Montpellier y que cuenta con una amplia experiencia en el tratamiento e investigación de la psicología del trauma, recalca el impacto que ha tenido este día en la conciencia pública además de hablar sobre los trastornos más comunes que observa en su práctica clínica y cómo ha evolucionado la salud mental en los últimos años. Además, el profesional ofrece consejos prácticos para cuidar el bienestar psicológico en el día a día y explica las señales de advertencia que indican la necesidad de buscar ayuda profesional.
¿Qué impacto tiene el Día Mundial de la Salud Mental en la conciencia pública y desestigmatizar los trastornos mentales?
El Día Mundial de la Salud Mental crea un espacio simbólico donde lo reprimido (la enfermedad mental) puede ser reconocido y verbalizado a nivel colectivo. Esta visibilidad permite que los síntomas mentales dejen de ser tan estigmatizados, lo que facilita la búsqueda de tratamiento. A nivel inconsciente, ayuda a disminuir la resistencia social hacia el reconocimiento de la vulnerabilidad psíquica.
¿Cuál es el tema central que se está promoviendo este año con relación a la salud mental?
Este año se centra en la equidad en el acceso a servicios de salud mental. Desde la Psicología, esto se puede interpretar como un esfuerzo por universalizar el derecho a la introspección y al tratamiento de los conflictos emocionales y patológicos, independientemente de la clase social o contexto cultural. La posibilidad de acceder a un espacio terapéutico es fundamental para la transformación de los síntomas.
¿
Cómo describiría el estado actual de la salud mental en nuestra sociedad? ¿Ha notado un aumento en los problemas de salud mental en los últimos años?
El estado actual de la salud mental refleja una sociedad fragmentada. El incremento en los trastornos de ansiedad y depresión puede verse como una manifestación de los conflictos inconscientes que surgen en una cultura que privilegia la productividad y la desconexión emocional. El aumento de estos trastornos indica una crisis subjetiva profunda, donde los individuos luchan por encontrar un sentido en medio del malestar social. Una mayor comunicación sobre este ámbito ha ayudado a romper barreras de expresión, lo cual ha permitido que se produzca un mayor y mejor diagnóstico de las psicopatologías.
¿Cuáles son los trastornos mentales más comunes que está viendo en su práctica clínica actualmente?
En nuestro servicio de Psicología estamos especializados en la psicotraumatología, que es el área dedicada a trabajar la psicopatología derivada del trauma, más concretamente, las producidas por los abusos sexuales. Con ello atendemos fundamentalmente pacientes con trastorno de estrés postraumático, trastornos del alimentación y trastornos de la personalidad. Esto lo trabajamos desde la infancia hasta la etapa adulta.
¿Qué consejos prácticos daría para cuidar la salud mental en el día a día?
Fundamentalmente la autoexploración como una forma de mantener la salud mental. Escuchar el propio inconsciente, mantener un diálogo constante con los propios afectos y reconocer los patrones repetitivos en las relaciones personales son esenciales para cuidar la mente. El análisis personal, donde se puede hablar sin censura, ayuda a integrar lo reprimido y a aliviar los síntomas.
¿Cuáles son las señales de advertencia de que alguien podría estar necesitando ayuda profesional?
Las señales más comunes son la repetición de patrones autodestructivos, como relaciones fallidas o comportamientos compulsivos, un sufrimiento emocional prolongado o una incapacidad para experimentar placer (anhedonia), así como deseos suicidas, picosomatizaciones y comportamientos autolesivos.
¿Cómo puede un psicólogo ayudar a alguien que está luchando contra un trastorno mental o una crisis emocional?
El psicólogo ofrece un espacio para que el paciente explore sus deseos, miedos y conflictos internos, permitiendo que lo reprimido salga a la superficie. El profesional actúa como un espejo simbólico, ayudando al paciente a confrontar sus defensas y resistencias, facilitando el trabajo de elaboración psíquica. A través de la transferencia, el paciente puede revivir conflictos pasados y resignificarlos, lo que favorece la curación. La terapia se basa en la palabra, y muchas veces el simple hecho de hablar y ser escuchado sin juicio puede iniciar un proceso de cura.
¿Considera que el acceso a los servicios de salud mental ha mejorado en los últimos años? ¿Qué más se puede hacer para facilitar el acceso a tratamiento?
Si bien el acceso ha mejorado, aún persiste un estigma inconsciente sobre la búsqueda de ayuda psicológica. En muchos casos, el psicólogo sigue siendo considerado un lujo. Para mejorar el acceso, es necesario integrar tratamientos eficaces y accesibles a la población. Una interacción, que no competencia, entre el servicio privado y público, además de la creación de equipos multidisciplinares de profesionales de la salud de cualquier especialidad que detecten problemas de salud mental. Es importante educar a la población sobre el valor de los procesos terapéuticos a largo plazo.
A lo largo de su experiencia trabajando en el servicio de Psicología en HLA Clínica Montpellier, ¿cuáles han sido los mayores desafíos que ha enfrentado al tratar con pacientes? ¿Qué le ha enseñado esta experiencia sobre el cuidado de la salud mental?
En primer lugar, decir que la Clínica Montpellier fue de los primeros hospitales privados en incluir una unidad de Psicología, que además tuve el privilegio de crear. Por lo tanto, el crecimiento durante estos tres años ha sido sumamente enriquecedor. El cuidado de la salud mental es un trabajo que requiere mucha dedicación, pericia y esfuerzo.
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