El 14 de septiembre se celebra el
Día Mundial de la Dermatitis Atópica, una de las enfermedades no contagiosas de la piel
más frecuentes. Se calcula que la prevalencia de la dermatitis atópica en los países desarrollados oscila entre el 15 y el 30 por ciento. Un 60 por ciento de los casos son diagnosticados antes de que el paciente tenga un año y en torno al 85 por ciento debutan antes de los cinco años de vida.
María Luisa Zubiri, dermatóloga de la Clínica HLA Montpellier, ha explicado el diagnóstico,
tratamiento e incremento de casos de esta patología cutánea que, en las últimas tres décadas, ha doblado e incluso triplicado las cifras de pacientes afectados, constituyendo un importante problema de salud pública a nivel mundial.
Aspectos clave de esta enfermedad
¿Qué es la dermatitis atópica y qué síntomas produce?
La dermatitis atópica es una
enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por presentar placas eritematosas, eczematosas y secas en las mejillas y la zona de extensión de las extremidades, acompañadas de un intenso prurito que inducen al niño al rascado. Estas lesiones pueden sobreinfectarse con bacterias y herpes virus.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se realiza por las
lesiones clínicas que, en los adultos, se suelen localizar en las flexuras de los codos, las rodillas, los párpados, los labios y los pezones. Solo está indicada la
biopsia cutánea en caso de duda con linfoma cutáneo de células T, psoriasis u otra enfermedad dermatológica. Aunque sea una enfermedad que se relaciona más con la infancia, hay casos descritos en pacientes a partir de los 65 años.
¿Qué tratamiento es el más adecuado para tratar la dermatitis atópica?
Las
medidas higiénicas para el cuidado de la piel seca son
muy importantes, así mismo se recomienda usar geles de baño sin jabón o aceites de baño para niños. Los baños o duchas tienen que ser cortos y con el agua no muy caliente, ya que si no empeora la dermatitis.
"El inconveniente de las terapias es que tienen un coste muy elevado"
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Se recomienda aplicar una crema emoliente por todo el cuerpo inmediatamente después del baño
con la piel casi húmeda. La ropa tiene que ser preferiblemente de
algodón, evitar la lana y los tejidos sintéticos, utilizar colores claros como blanco o beige. También se recomienda no poner suavizante para la ropa, ya que queda adherido al tejido y suele llevar perfume, que es irritante, y no usar colonias o perfumes, sobre todo en los niños.
Además de estas recomendaciones, se debe utilizar una
pomada con corticoide que le haya indicado el médico según la localización de las lesiones, sobre todo en los momentos de exacerbación de estas o cuando se acompañen de prurito. Este tratamiento se utilizará durante cinco o siete días, preferiblemente por la noche. También se pueden utilizar cremas derivadas de la calcineurina, evitándose el uso de corticoides que, aunque son menos eficaces para controlar el prurito, pueden espaciar la presentación de brotes.
El número de casos de dermatitis atópica ha crecido considerablemente en los últimos años. ¿A qué se debe este aumento de incidencia en la población?
La dermatitis atópica es más frecuente en los
países más industrializados, donde la higiene es severa y se elimina la flora cutánea, y menos frecuente en países agricultores como China, África rural y Asia central.
¿Qué consejos les daría a los pacientes desesperados con su dermatitis atópica?
En primer lugar, nadie debe sentirse desesperado ante una enfermedad, debe
consultar al médico especialista que le indicará el tratamiento adecuado. Para los casos graves de dermatitis atópica en los que el paciente presenta incluso problemas de sueño, se utilizan terapias biológicas que son muy efectivas, sobre todo para controlar el picor. Como inconvenientes,
estas terapias tienen un coste muy elevado, precisan un control riguroso y algunas son inmunosupresoras.
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