El abordaje precoz y la aplicacón de tratamientos innovadores es clave en cáncer de mama. Así lo considera
Julia Camps, jefa del área de la Mama de Ribera, quien, en una reciente entrevista con
Redacción Médica, destaca la importancia de la
última tecnología para mejorar la calidad de vida de estas pacientes.
En este sentido, la experta recuerda que su departamento se ha centrado en el abordaje de la enfermedad, a través de
técnicas quirúrgicas avanzadas y mínimamente invasivas, donde la
personalización de las intervenciones tiene un protagonismo especial. De hecho, Camps destaca la posibilidad de la
reconstrucción mamaria en el mismo acto quirúrgico si se realiza una mastectomía y subraya la importancia de la
ayuda psicológica desde el momento de diagnosticar el cáncer.
Entrevista completa a Julia Camps, jefa del área de la Mama de Ribera.
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El pasado mes de octubre se celebró el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. ¿Cuál es el perfil de la paciente que acude a consulta?
Normalmente acude a consulta cualquier paciente con algún
problema de patología mamaria, es decir, cuando ya se le ha encontrado algo a partir de una mamografía, o aquella que ya presenta algún síntoma porque se ha encontrado un bulto al palparse, tiene secreción mamaria, etc. También porque ha ido al médico de cabecera, urgencias o, incluso, ha acudido a cirujanos o ginecólogos. También vienen pacientes que están en seguimiento por riesgo hereditario y, por tanto, hay que hacerles controles, o bien han tenido un cáncer de mama o lesiones de alto riesgo que hay que controlar.
¿Cuál es la supervivencia media, así como la calidad de vida de una paciente con cáncer de mama?
La buena noticia es que
España tiene la mayor supervivencia por cáncer de mama en toda Europa, lo cual es impresionante. Un avance que se produce gracias a que hay programas de cribado, de detección precoz o de
screening. Aunque hay
desigualdades a nivel autonómico con respecto a la edad de inicio para estos programas, a nivel general, la supervivencia raya el 90 por ciento.
Julia Camps aborda los beneficios de emplear la última tecnología
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Actualmente,
el 75 u 85 por ciento de las mujeres se trata con cirugía conservadora, es decir, conservan la mama. Además, como se aplican técnicas de cirugía oncoplástica, el resultado estético es casi perfecto y, en consecuencia, las mujeres están muy contentas con su imagen corporal. Mientras, en el caso de que tengan que ir a una
mastectomía, está la opción de la reconstrucción inmediata o diferida para que la paciente salga del quirófano con algo parecido a lo que tenía. Y, aunque es complicado, cada vez hay más técnicas que ayudan en ese sentido.
¿Qué papel juega la sanidad privada y, en concreto Ribera, en la prevención y detección precoz del cáncer de mama? ¿Cómo ha mejorado el grupo también a través de estos 20 años de experiencia y qué calidad de vida de este colectivo de pacientes tienen?
Ribera apostó por las pacientes con cáncer de mama desde que se abrió el Hospital de la Ribera, en Alzira. De hecho, nosotros
fuimos uno de los hospitales pioneros en Europa y en España en utilizar la resonancia magnética para ver la extensión exacta de los cánceres de mama, lo que posibilitó que en 2019 las tasas de reintervención fuesen inferiores al 4 por ciento -frente al 15-20 por ciento de la competencia-, impactando positivamente sobre la salud de nuestras pacientes.
Por otro lado, desde el 2002, hemos puesto en marcha la
cirugía radioguiada. Ese año, nuestros cirujanos se fueron a Milán a aprender a utilizar los radioisótopos para guiar, no solo la detección del ganglio centinela, sino también para guiar la extirpación del tumor en la mama.
En el año 2010 pusimos en marcha
la mamografía con tomosíntesis 3D y fuimos el primer hospital y el primer grupo en toda la Comunidad Valenciana en tener esta tecnología, que detecta hasta un 40 por ciento más de tumores. También pusimos en marcha
el diagnóstico rápido en el año 2017, de manera que dábamos el diagnóstico a la paciente una hora más tarde de haberle hecho la biopsia, lo que evita mucha ansiedad inncesaria si el resultado es bueno. Se trata de una técnica que ya es una realidad en el Hospital de Torrejón y que estamos implantando progresivamente en otros centros. También estamos trabajando con cirugía ecoguiada en los hospitales de Torrejón y Vinalopó y pronto será una realidad en Povisa.
Nuestra gran apuesta ha sido
la creación del Área de la Mama. Una de las mayores innovaciones, ya que no existe en el resto de hospitales de España o Europa -por lo menos que nosotros sepamos-. Dentro de la misma, se encuentran el
Área de la Radiología de Mama. En ella, integramos todos los procesos diagnósticos y terapéuticos siguiendo las mismas indicaciones tanto para hacer resonancias, como mamografías o biopsias. También está el
Área de Patología, coordinada por Laia Bernet, quien integra y estandariza todos los procedimientos de estudio de muestras, de cilindros y de piezas quirúrgicas en todos los hospitales; mientras, Lorenzo Rabadán es el coordinador quirúrgico. Esta área intentamos que todos los cirujanos apliquen las últimas técnicas de cirugía ecoguiada, cirugía oncoplástica y reconstrucción inmediata.
Y, por último, se encuentra el
grupo IBCC, liderado por el oncólogo-médico Javier Cortés, quien gestiona un grupo de profesionales como él, así como un proyecto de ensayos clínicos que posibilita que, de alguna manera, todas nuestras pacientes tengan un acceso inmediato a las últimas novedades que hay publicadas en ese momento.
España tiene la mayor supervivencia por cáncer de mama en toda Europa, explica Camps.
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Además, el Área de Mama de Ribera también destaca por ofrecer un diagnóstico por imagen y anatomía patológica genética, entre otras innovaciones. ¿Hasta qué punto es importante un diagnóstico rápido en este tipo de enfermedades?
Como hemos comentado anteriormente,
cuando una paciente acude al hospital y le realizan una biopsia, lo primero que piensa es en qué resultado obtendrá. Por ello, es importante que el diagnóstico sea rápido para quitar la ansiedad o, de alguna manera, confirmar ese diagnóstico pero asegurándole a la paciente que está en el mejor de los sitios posibles. Consideramos que este debe ser un pilar de uno de nuestros procesos clave.
Asimismo, Ribera apuesta por técnicas quirúrgicas avanzadas y mínimamente invasivas. ¿Qué repercusión tiene la paciente emplear la última tecnología?
Lo más importante es
tener el mejor diagnóstico y el más preciso. Y, en este sentido, también hemos puesto en marcha recientemente en los Hospitales de Torrejón y Vinalopó la
mamografía con contraste. Una técnica que ha supuesto un antes y un después, ya que un 15 por ciento de pacientes no puede entrar en la resonancia por su incapacidad para ponerse boca abajo, por problemas de claustrofobia muy graves, porque tienen marcapasos o tienen implantes en el cuerpo que lo impiden o son peligrosos para llevar a cabo la misma. Para este 15 por ciento, realizamos la mamografía con contraste, que enseña la angiogénesis que subyace a un tumor. Un gran avance que permite
encontrar tumores de 3 milímetros que tardarían probablemente dos o tres años en dar la cara en la mamografía y que, en consecuencia, facilita que las operaciones quirúrgicas sean mínimamente invasivas.
Igualmente, para dar libertad al cirujano, se está aplicando la
cirugía ecoguiada. A través de mapas tumorales -que incluyen la historia clínica y gráficos-, ponemos todos los datos referentes a la extensión del tumor y
clips que tiene, distancia a la que está del pezón, del músculo pectoral y de la piel, para que tanto el cirujano como el patólogo puedan saber exactamente qué es lo que tiene que buscar. En definitiva, lo que hacemos es
integrar todas las especialidades para que el resultado final sea más que excelente.
Hasta el 85% de las pacientes con cáncer de mama son tratadas con cirugía conservadora
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En Ribera también garantizan la reconstrucción mamaria en el mismo acto quirúrgico si se realiza una mastectomía. ¿Qué beneficios aporta esta intervención?
Es obvio que poder poner un expansor o una prótesis directamente a las pacientes que son candidatas a mastectomía tiene un
impacto muy positivo sobre su imagen corporal. Lorenzo Rabadán ha puesto en marcha una técnica de
microtatuaje del pezón posterior a la reconstrucción mamaria que crea un efecto tridimensional, evitando tener que hacer colgajos innecesariamente. También destaca la
cirugía endoscópica, es decir, con una pequeña incisión en la axila se puede hacer una mastectomía y quitar toda la mamá con una mínima cicatriz que apenas se ve.
Además, la compañía ha decidido centrarse en la Medicina de precisión y en la oferta de intervenciones personalizadas. ¿Cuál de los últimos avances destacaría? ¿Se trata de tratamientos que no se pueden encontrar fácilmente en la sanidad pública?
Se trata de un proyecto que ha puesto en marcha la doctora
Laia Bernet, nuestra coordinadora de Anatomía Patológica, en colaboración con el doctor
Fernando Vidal, un patólogo que trabaja en la Washington University, del que ya se están beneficiando nuestros hospitales. La imagen morfológica es la habitual para el diagnóstico anatomopatológico, a través del microscopio se ven las células y su distribución para diagnosticar o no un cáncer. Con las técnicas inmunohistoquímicas se le pone apellidos a ese tumor. Así, la doctora Benet y el doctor Vidal intentan profundizar en la
transcriptómica, que son las órdenes que los genes del tumor dan a las células para que produzcan determinadas proteínas. De este modo, no se conoce solo su morfología, sino también la biología subyacente de cada tumor.
Con lo cual, lo que busca esta transcriptómica es
detectar qué vías están defectuosas o sobreexpresadas en determinados cánceres para ir más allá. Ver esos tumores HER-2 que no van a responder al tratamiento anti-HER-2, detectarlos precozmente y, a lo mejor, darles otro tipo de tratamiento que sea mucho más exacto y específico.
La creación del Área de Mama, una de las grandes apuestas de Ribera en el tratamiento de esta enfermedad.
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Recientemente el grupo ha anunciado su inversión en una startup para programas de acompañamiento psicológico digital en cáncer de mama. ¿De qué manera es clave el profesional sanitario en el acompañamiento de este tipo de pacientes en todo su tratamiento? ¿Qué beneficios aporta el apoyo psicológico tras superar la enfermedad?
Las mujeres o cualquier persona que pasa por un proceso oncológico necesita una
ayuda psicológica. Todos los hospitales ofrecen este servicio mediante los psicooncólogos, pero a veces no llegan a todo el mundo y éstos no pueden estar en casa de la paciente cada día. Por ello, Ribera, a través de una colaboración con una
startup que se llama 'Serenmind', monitoriza a partir de
audios guiados, ejercicios de interacción y vídeos demostrativos el día a día de cada paciente. Así, se intenta influir sobre aquellos síntomas deletéreos como pueden ser
la ansiedad, la depresión, la no integración o los problemas familiares. Es todo un universo el que se ve alterado cuando una paciente tiene cáncer y está
app lo que intenta es mejorar su estado emocional.
Se trata de una iniciativa que ya se ha probado anteriormente con pacientes con depresión y funcionó. En noviembre, vamos a llevar a cabo un
programa piloto en tres centros con 60 pacientes para ver cuál es la evolución y, si es positiva, se aplicará específicamente en pacientes con diagnóstico reciente en cáncer de mama, a través de nuestra
app Helios Salud.
"¿Por qué no se pueden beneficiar las pacientes de hospitales pequeños de los mismos tratamientos que en centros grandes?"
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Ribera y el International Breast Cancer Center (IBCC) tienen una alianza estratégica para incorporar la experiencia y los conocimientos del equipo de oncólogos que usted dirige. ¿Por qué es importante este acuerdo? ¿A qué ensayos y fármacos innovadores podrá acceder el paciente con él?
Este acuerdo es fundamental y forma parte de la filosofía de la Área de la Mama. A través de la
International Breast Cancer Center, todos los coordinadores de la Área de la Mamá nos conectamos a los comités y vemos los casos de cada paciente, aportando nuestras opiniones en un diálogo productivo. Una forma de trabajar que nos encamina hacia la
excelencia en todos los hospitales, pues los oncólogos del IBCC están
híperespecializados en cáncer de mama y conocen muy bien todos los ensayos clínicos que hay en marcha en ese momento.
Hemos ayudado ya a muchas pacientes eligiendo el tratamiento que más se les adecúa al conocer los ensayos que son rompedores. Es decir, nuestras pacientes se van a beneficiar de aquella punta de lanza que supone el
International Breast Cancer Center porque ellos van por delante: saben exactamente qué ensayos clínicos pueden beneficiar a todas y cada una de nuestras pacientes.
Una especialidad que, sin embargo, no se está aplicando únicamente en grandes hospitales. Por ejemplo, el
Hospital de Polusa en Lugo -un centro privado y pequeño- cuenta con una Unidad de Mama recientemente constituida. ¿Por qué no se pueden beneficiar las pacientes de este hospital pequeño de los mismos tratamientos que se benefician los pacientes de hospitales más grandes? Creo que esta es la filosofía. Sinceramente pienso que las grandes áreas de gestión transversal del conocimiento en determinadas áreas, como puede ser la mama, el pulmón, la Neurología, etc., son
el futuro de la gestión hospitalaria en este país.
Un momento de la entrevista a Julia Camps, junto a la periodista de Redacción Médica, Sara Cabrero.
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