El cáncer de páncreas es una de las formas más agresivas de cáncer debido a la ausencia de síntomas específicos, que dificultan un diagnóstico precoz. En 2021, la cifra de fallecimientos registrada en nuestro país por esta causa se situó en 7.663 muertes, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Marina Solano, médico especialista en Aparato Digestivo y Endoscopia Avanzada de HLA Clínica Montpellier, reflexiona sobre las causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento, prevención e investigación de esta enfermedad para concienciar a la población.
¿Qué es el cáncer de páncreas y cuáles son sus causas y factores de riesgo más comunes?
El más común es el adenocarcinoma ductal de páncreas. Se trata de un tumor sólido maligno que representa aproximadamente el 90 por ciento de todos los cánceres pancreáticos.
En el 90 por ciento de los casos se da de manera esporádica y, si bien es cierto que hasta la fecha las causas del carcinoma pancreático no se conocen con claridad, se han descrito algunos factores de riesgo relacionados con el desarrollo de la enfermedad como son: el alcohol, el tabaquismo, la diabetes mellitus, la obesidad, la infección por Helicobacter Pylori y el grupo sanguíneo O.
Por otra parte, en el 10 por ciento restante de casos, se ha descrito un componente hereditario. Suele presentarse en pacientes con síndromes hereditarios conocidos tales como el cáncer de páncreas hereditario, la pancreatitis hereditaria (PRSS1, PRSS2), el Síndrome de Peutz-Jeghers (STK11), el Síndrome de melanoma-cáncer de páncreas (CDKN2A, P16) o el Síndrome de Lynch (MLSH1, MSH2, MSH6, PMS2).
¿Cuáles son los síntomas tempranos del cáncer de páncreas que las personas deben conocer?
Las manifestaciones clínicas están condicionadas por la localización del tumor dentro del páncreas. Por ejemplo, los tumores localizados en la cabeza se suelen diagnosticar en una fase más temprana que los localizados en el cuerpo y en la cola del páncreas, ya que producen síntomas relacionados con la obstrucción de la vía biliar. En general, los signos y síntomas más frecuentes son la ictericia (color amarillento de piel y mucosas por obstrucción de la vía biliar), dolor en el hemiabdomen superior irradiado en la espalda y una pérdida de peso.
Otros síntomas son: la diabetes de novo (especialmente en pacientes mayores de cincuenta años en ausencia de síndrome metabólico) y esteatorrea (diarrea por mala digestión de grasas).
¿Cuáles son los métodos de diagnóstico utilizados para detectar el cáncer de páncreas?
En pacientes con sospecha de adenocarcinoma de páncreas, la técnica inicial utilizada con mayor frecuencia es la ecografía abdominal. Gracias a ella se pueden observar lesiones de más de dos centímetros y además es útil para valorar la dilatación de la vía biliar. Sin embargo, la técnica que nos ofrece un diagnóstico definitivo y estadiaje (dimensión y extensión del tumor) es la Tomografía Computarizada (TC) con contraste.
En los casos en los que las exploraciones anteriores arrojen dudas diagnósticas, lo que estaría indicado es la realización de una ecoendoscopia (USE), que además nos permite obtener tejido tumoral. La resonancia magnética (RMN) estaría indicada en los casos en los que no se pueda realizar una TC con contraste, o bien si tanto la TC como la USE ofrecen resultados indeterminados.
¿Qué opciones de tratamiento tienen estos pacientes?
Actualmente el único tratamiento curativo para el cáncer de páncreas es la cirugía. Desafortunadamente, esta sólo es posible para, aproximadamente, un 15 por ciento de los pacientes en el momento del diagnóstico.
Esto se debe a que sólo se puede realizar la cirugía en tumores técnicamente resecables. La resecabilidad viene determinada por las pruebas de imagen anteriormente mencionadas y en función de si ha habido invasión o no del sistema arterial del páncreas (Arteria Mesentérica Superior, Artería Hepática, Tronco Celiaco) y de la presencia o no de metástasis a distancia.
En algunos casos considerados, la aplicación de quimioterapia y radioterapia puede permitir una cirugía de rescate a posteriori. En el 40 por ciento de los casos, los pacientes presentan criterios de irresecabilidad en el momento del diagnóstico, con una enfermedad localmente avanzada. En estos casos está indicado el tratamiento quimioterápico.
¿Cuál es la tasa de supervivencia para estos pacientes?
Lamentablemente, el pronóstico de esta enfermedad no es bueno, con tasas de supervivencia global inferiores al 20 por ciento al año del diagnóstico y del 5 por ciento a los cinco años del diagnóstico. De ahí la importancia de concienciar sobre la importancia del diagnóstico precoz en este tipo de tumores.
¿Cómo ha evolucionado la investigación relacionada con el cáncer de páncreas en los últimos años?
Uno de los aspectos más importantes en relación con la investigación del cáncer de páncreas ha sido su caracterización molecular, así como la identificación de dianas moleculares potenciales, lo que permite una mejor comprensión de la enfermedad y nos abre las puertas al tratamiento personalizado atendiendo al perfil molecular de esta enfermedad.
Por otra parte, los avances en las técnicas de diagnóstico de la enfermedad junto con una mayor especialización de la cirugía y en la mejora de las distintas estrategias del tratamiento oncológico han permitido incrementar el porcentaje de resecciones tumorales completas con un menor riesgo de complicaciones.
Otro aspecto novedoso e importante ha sido el reconocimiento del impacto del microambiente tumoral, no sólo como barrera que impide el acceso del tratamiento al tumor, sino como freno corporal para la diseminación tumoral. Este microambiente tumoral explica que sólo un subgrupo muy limitado de tumores de páncreas (con inestabilidad de microsatélites o con déficit en los mecanismos de reparación del ADN) podrían beneficiarse de la inmunoterapia administrada como agente único. El próximo reto a evaluar es cómo las vacunas con actividad inmunogénica pueden actuar en esta enfermedad, especialmente en tumores con mutación KRAS.
Podemos decir que en las últimas décadas se han logrado avances relevantes que suponen una mejoría en las expectativas de los pacientes con cáncer de páncreas en términos de supervivencia y calidad de vida.
¿Qué hábitos de vida y de alimentación subrayaría como los más importantes para la prevención de este tipo de cáncer?
El tabaquismo supone uno de los riesgos de este tipo de cáncer y en cualquier tipo de cáncer. Por eso la primera medida a tomar sería la de dejar de fumar e intentar frecuentar espacios libres de humo.
El segundo factor de riesgo sería la obesidad ya que la oncogénesis se ve reforzada por el exceso del tejido adiposo. El sedentarismo ha sido relacionado con un aumento del cáncer por la obesidad y por mecanismos independientes. Es importante realizar actividad física de manera regular. Las dietas ricas en frutas y verduras disminuyen el riesgo de tumores en el área aero-digestiva. Se puede reducir hasta un 18 por ciento el riesgo de cáncer evitando los alimentos que favorecen un rápido aumento del peso corporal, como las bebidas azucaradas y la comida rápida, consumiendo alimentos de origen vegetal, limitando el consumo de carne roja y evitando la carne procesada.
Por último, el alcohol también aumenta el riesgo de desarrollar pancreatitis crónica, y hasta un 4-5 por ciento de los pacientes con pancreatitis crónica podrían desarrollar cáncer de páncreas a los veinte años del diagnóstico de la pancreatitis, por lo que sería recomendable evitar el consumo de alcohol.
¿Qué le diría a un paciente que acaba de ser diagnosticado con cáncer de páncreas?
Lo primero sería que intente entender la enfermedad que tiene y lo que supone. La manera de transmitir la información no es igual en pacientes con un diagnóstico precoz que tienen opciones terapéuticas que en aquellos con una enfermedad avanzada. De ahí que sea difícil equilibrar empatía e información correcta.
Por otra parte, le diría que se apoye en sus familiares y amigos, además de un adecuado soporte psicológico que le permita entender y afrontar la situación a la que se enfrenta, puesto que no es una situación fácil.
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