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"En la función pública faltó ciencia y conciencia contra el Covid-19"

Carrero alaba la respuesta de los profesionales "con dedicación y entrega a su vocación al servicio de los pacientes"

Miguel Carrero, presidente de PSN.

23 mar 2022. 09.00H
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POR SARA CABRERO
La pandemia provocada por el Covid-19 ha destruido "muchas fuentes de riqueza", señala Miguel Carrero, presidente de Previsión Sanitaria Nacional (PSN), en su última entrevista con Redacción Médica. La crisis sanitaria también ha afectado al sector de los seguros que, dada la incertidumbre que ha generado un acontecimiento de estas características, ha visto mermada su actividad, así como sus proyectos. 

Con todo, el protagonista de este encuentro garantiza que su compañía tiene un "compromiso total" con los mutualistas y defiende que los profesionales sanitarios tuvieron una respuesta "exquisita" ante esta crisis mundial.

Entrevista completa a Miguel Carrero, presidente de PSN.


Como compañía que se dedica a asegurar médicos, entre otros colectivos, ¿cuál es el momento más duro que recuerda haber vivido durante la pandemia del Covid-19?

Estaría encantado si solo fuera un momento, pero fueron muchos y muy duros. Todos los colectivos sanitarios han sufrido de manera brutal el desamparo de una crisis sin precedentes. No han tenido ni elementos de protección ni el aislamiento necesario durante esta etapa. 

Carecieron, incluso, de una organización que funcionase adecuadamente y tuvieron que improvisar, aportando horas de su vida, de su sueño y de su tranquilidad para poder atender a los pacientes. Es uno de los aspectos francamente miserables en la gestión de esta pandemia y del maltrato que han recibido los profesionales sanitarios, que lo han dado todo.

Además de eso, han sido testigos de uno de los elementos más deshumanos y crueles: la atención y posterior fallecimiento de los pacientes sin sus familiares. Algo realmente catastrófico. Y después, lo que es peor, tampoco tuvieron indicaciones concretas. Faltó lo que dije en todo momento que es esencial para afrontar una crisis de esta naturaleza: ciencia y conciencia.

Muchos profesionales sanitarios arrastran secuelas después de meses desbordados por el Covid-19. ¿Cómo les están ayudando desde PSN y cuál es el compromiso con ellos?

Sobre la colaboración público-privada: "No tenemos hoy ningún elemento para que podamos actuar con confianza".

El compromiso, por supuesto, es total. Recientemente, hemos tenido un acto de una sensibilidad extraordinaria pero absolutamente necesario para acompañar a los familiares en el duelo que no han tenido, porque les fue prohibido cuando fallecieron sus seres queridos.

Fue un acto muy emotivo en el Complejo de San Juan, en Alicante, para recordarles, despedirles y permitir concluir ese trance. Desde PSN nos solidarizamos con los momentos tan ingratos y difíciles que tuvieron que sufrir los familiares de los fallecidos.

¿Qué impacto económico ha tenido la pandemia en el sector de los seguros? ¿Considera que ha mejorado la percepción de estos productos a raíz de la crisis sanitaria del Covid-19?

Económicamente, hemos sufrido muchísimo y creo que seguiremos sufriendo porque el efecto de todo lo que ha representado la pandemia está por llegar aún. Además, se están dando unas circunstancias a nivel nacional que están destruyendo muchas fuentes de riqueza. Indudablemente, se está gastando lo que no se tiene y la deuda está aumentando.

Un estudio dice que la ineficiencia cuesta en España 60.000 millones de euros, a lo que hay que añadir fraudes consentidos, como el absentismo laboral no justificado, que cuesta, aproximadamente, 40.000 millones de euros al año. Y, por otro lado, el Estado recauda 15.000 millones más de los maltrechos bolsillos de los ciudadanos, que es algo que es inaudito. Creíamos que nuestra capacidad de asombro estaba agotada pero no, cada día nos sorprenden con cosas nuevas.

"Hemos sufrido muchísimo y creo que seguiremos sufriendo porque el efecto de la pandemia está por llegar aún"



Además de eso, el efecto económico se verá muy deteriorado por la situación de guerra. Pero, ¿realmente se toman medidas para paliar estos efectos? Creo que no. En mi opinión, el objetivo es, probablemente, convertirnos a todos en un rebaño obediente y cómodo. Se nos está inundando de hipocresía social, un animalismo a ultranza y una defensa de la naturaleza desaforada que, a veces, chocan con el equilibrio que debería haber.

Desde el punto de vista empresarial, la libertad de empresa y la libre gestión profesional están totalmente amenazadas. Hay una intromisión, a veces, brutal de la Administración en la gestión privada porque la verdad preocupa.

¿Qué opina de la respuesta que ha llevado a cabo la sanidad española en una crisis sin precedentes como la pandemia provocada por el Covid-19? ¿Cree que el sistema sale más fortalecido? 

La respuesta es dual: la de los profesionales ha sido exquisita, mientras que la de sanidad, deplorable. En la de los profesionales ha estado presente un rasgo de humanidad extraordinario, una dedicación y una entrega a su vocación al servicio de los pacientes y de la situación exquisita. En la función pública faltó conocimiento, ciencia y conciencia. No se pensó en que se estaba gestionando un problema muy grande.

Miguel Carrero opina que faltó "conocimiento, ciencia y conciencia" en la gestión de la pandemia del Covid-19.


¿Qué aprendizaje destacaría después de haber superado los meses más duros de la pandemia?

No creo que hayan pasado los meses más duros de la pandemia: todavía está y no podemos predecir cómo va a evolucionar. Por ello, no podemos bajar la guardia y, mucho menos, recrearnos en la tranquilidad de que ha pasado lo más duro. No lo sabemos. Debemos estar preparados y ser conscientes de que la evolución puede ser terrible y, además, unida a otras circunstancias difíciles como es la económica, la social o la del conflicto bélico.

Hace falta mucha imaginación y adaptabilidad para responder a las circunstancias que son absolutamente cambiantes y, a veces, parecen superarnos. Aunque, desde luego, el ser humano es capaz de adaptarse a cualquier circunstancia como está demostrando e, incluso, poder sonreír.

¿Qué grietas considera que aún no se han tapado y habría que reforzar?

Primero, establecer un plan de prevención que nos dé unas pautas para enfrentarnos a situaciones catastróficas o crisis intensas como la que hemos pasado. Y, como aún no sabemos lo que puede venir, es necesario que emane desde el conocimiento y la experiencia de profesionales cualificados.

Lo que no puede ser es que todo el mundo opine pero haga poco. Hace falta un profundo cambio para tener la posibilidad de movilizar recursos en un momento determinado. No puede ser que de pronto venga una epidemia y no tengamos ni mascarillas y las tengamos que comprar en verdaderos chiringuitos empresariales. El esperpento estaba ahí.

Carrero apuesta por la creación de un plan de prevención para hacer frente a futuras crisis como el Covid-19



Dada la situación y el contexto actual, ¿cómo diría que se encuentra a fecha de hoy la compañía y cuáles son las previsiones de futuro?

Indudablemente la prudencia fue la norma en nuestras actuaciones desde que surgió la pandemia. Hemos adoptado una situación de economía de guerra para que lo que pudiera venir no nos sorprendiese. Hoy por hoy, hemos reducido muchísimas actividades y proyectos que, en unos tiempos normales (tranquilos y previsibles) habríamos podido sacar adelante. En este momento, lo único que nos queda es reaccionar a tiempo ante cualquier circunstancia que venga.

Económicamente, la situación está mal y somos conscientes de ello. Sin embargo, el seguro es un sector de lo más seguro, valga la redundancia. Es uno de los que más equilibrio y solidez ha mostrado, porque es una actividad que genera confianza. Particularmente, hay una serie de seguros que son muy importantes y en los que hacemos especial incidencia, como los de dependencia, en los que nosotros afortunadamente estamos muy bien situados. 

Las dependencias pueden surgir en cualquier momento y a cualquier edad, y lo trágico es que esta situación supone un coste económico y humano brutal para la familia. Hay que dedicarle muchas horas de atención a una persona que es dependiente y, con este seguro, se previene un desastre muy importante con una cuota muy pequeña.

PSN pide lealtad para cualquier acuerdo: "La lealtad exige un trato igualitario y recíproco".


Además de los seguros de dependencia, ¿qué otros productos para médicos destacaría y cuáles cree que tienen una especial relevancia?

En el caso de los médicos hablaría, indudablemente, del seguro de Responsabilidad Civil. El ejercicio profesional tiene ciertos riesgos y el sanitario debe estar protegido ante posibles demandas. Por ello, un seguro de este tipo es absolutamente necesario.

También un seguro de protección de los estudios de los hijos o uno para hacer frente a hipotecas. Precisamente por la incertidumbre de los acontecimientos, la seguridad es más anhelada que nunca.

PSN se ha incorporado recientemente a la Fundación Museo do Médico Rural, ¿en qué otros proyectos de responsabilidad social corporativa está inmersa la compañía?

La Fundación Museo del Médico Rural evidencia una de las más destacadas facetas de la asistencia sanitaria: la medicina rural, donde los médicos somos unos heroicos en circunstancias bastante carenciales y de dificultad, supliéndolas con una situación de humanidad muy grande.  Además, patrocinamos una serie de premios destinados al reconocimiento de la humanización de los actos profesionales médicos y de la sanidad en general. Lo hacemos a través de las Reales Academias de Medicina, como la de Zaragoza, Galicia o Asturias, así como el Premio A Fonte Limpa, de la mano de la Asociación de Médicos Gallegos (Asomega).

Sobre los proyectos sociales de PSN: "Lo hacemos como se hacen las obras de verdad, en silencio"



En plena pandemia, hemos cedido nuestro Complejo de San Juan a pacientes covid leves y sanitarios para que no tuvieran que encerrase en sus domicilios.

Y, por otro lado, colaboramos activamente desde tiempo, y este año de una manera muy especial -renunciando a festines y cestas de Navidad-, con Cáritas, a quien hemos donado el importe de estos obsequios para atender las necesidades que se presentan. Y lo hacemos como se hacen las obras de verdad, en silencio.

PSN se encuentra en el top cuatro en gestión de planes de pensiones. ¿Qué supone para la compañía este liderazgo o cómo se mantiene entre los primeros puestos del ranking?

Simplemente, está en nuestro ADN. Éste no es enriquecer las arcas de la entidad, sino dar un servicio a los profesionales. Todo lo que hacemos es para mejorar las prestaciones que les ofrecemos. En ese sentido, el beneficio que obtiene la compañía es casi de mantenimiento porque revertimos prácticamente todo lo que obtenemos hacia el mutualista.

"Tenemos la obligación de irradiar positividad y ayudar a la felicidad de nuestros mutualistas y trabajadores".


El Congreso de los Diputados ha publicado el texto del megafondo de pensiones. Después de que se haya reducido el patrimonio mínimo gestionado por las gestoras que se había planteado al principio, ¿qué puede aportar una compañía como el PSN en este proyecto?

Estamos otra vez en la incertidumbre. ¿Cómo gestionará lo público la colaboración de lo privado? ¿Es una colaboración simétrica? ¿Es una colaboración asimétrica de ordeno y mando y tú pones los medios y yo gobierno? ¿Es una gestión en libertad o es más una manifestación de restricción de la libertad y de control de los fondos y medios destinados a la futura jubilación? Todo eso es muy incierto. La verdad es que no tenemos hoy ningún elemento para que podamos actuar con confianza. Tendremos que ver cómo se desarrolla. 

Y dentro de esa incertidumbre, ¿qué aspectos considera que se deben cumplir para que el trabajo conjunto sea fructífero?

Para cualquier colaboración que establecemos, nosotros ponemos sobre el papel una exigencia: la lealtad. La lealtad exige un trato igualitario y recíproco. Si no hay lealtad ni reciprocidad, estaremos en una situación de esclavitud, la cual se pretende muchas veces.

Antes teníamos una cierta garantía por parte de la Administración pero hoy ha desaparecido. La prepotencia domina totalmente la relación entre lo público y lo privado. Creo que incluso hoy se está perdiendo el respeto a la propiedad privada, que es uno de los principios en los que se fundamenta la democracia. En el momento en que la propiedad privada pueda ser asaltada y es vulnerable, la democracia falla.

"En el momento en que la propiedad privada pueda ser asaltada y es vulnerable, la democracia falla"



¿Cuáles son los retos más inmediatos y objetivos a corto plazo de la compañía, ahora que se vislumbra que la pandemia está acabando?

Tenemos una convicción muy importante: creemos que estamos en el mundo para ser felices, a pesar de todas estas circunstancias. Creo que la tendencia a la felicidad es una obligación para todos. Nuestra felicidad repercute en nuestros familiares, hijos, padres, compañeros de trabajo, amigos, etc. y, por eso, tenemos la obligación de irradiar positividad.

Tenemos que hacer un esfuerzo por sentirla y, en ese sentido, ayudar a la felicidad de nuestros mutualistas y trabajadores. Ahí, ponemos nuestro granito de arena. Yo, personalmente, soy muy feliz y pido perdón por ello si es pecado mortal.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.