El sector sanitario se encuentra en el podio de entre los que generan más interés y en el que
más se está invirtiendo. Junto a él, le acompañan otros como el de la energía, especialmente las energías alternativas; el de la tecnología, que para los inversores les resulta especialmente interesante tener en sus carteras; y también la parte bancaria. Así lo defiende
Prosper Lamothe, catedrático de Economía Financiera de la Universidad Autónoma de Madrid. “
La salud interesa: industria farmacéutica, cuidado en general, hay algunos sitios donde cotizan hospitales… Lo que se llama Healthcare”, resume. Este concepto también incluye otros términos que a priori pueden no relacionarse directamente, pero tienen mucho que decir, como la biotecnología e incluso las residencias de ancianos.
Pero este creciente interés no viene de la pandemia, sino que procede de más atrás y
el covid solo lo ha incrementado.
Francisco Joaquín Cortés, que lleva más de 20 años en el sector bancario e imparte clases en la Universidad Internacional de La Rioja, detalla lo que ha supuesto la llegada del covid: “A partir de la pandemia
se ha puesto de manifiesto el carácter estratégico que tiene este sector y el potencial de rentabilidad que puede generar para la cartera. Sobre todo en sectores específicos, como lo relacionado con la biotecnología, la gestión hospitalaria o la adjudicación de los dispositivos médicos”, sostiene.
Además, incide en que esto tiene mucho que ver con el “
cuarto pilar, el pilar de la dependencia”, que se está convirtiendo también en un sector estratégico, especialmente en aquellos países donde el estado de bienestar está más asentado. “
Hay sectores como la biotecnología o el de los dispositivos médicos que va a ser crucial en los próximos años. En España es una oportunidad para conformar carteras y que estos activos formen parte de estas carteras”, insiste.
Lamothe coincide en señalar la biotecnología como un futuro nicho de inversiones que va a dar “más alegrías” y que va a revolucionar al sector sanitario. “La biotecnología podrá curar enfermedades que ahora no se curan. La gente lo sabe y le interesará comprar acciones de compañías en el sector de la salud porque muchas de ellas con biotecnología van a ofrecer productos que ni nos podemos imaginar”, explica.
“Los pelotazos, como lo que ocurrió con Amazon o Tesla, van a ser en compañías de biotecnología”, sostiene. Pero incide en que algunas de estas empresas es posible que ni siquiera se conozcan aún.
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Francisco Joaquín Cortés, de UNIR, y Prosper Lamothe, de la UAM.
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Las razones detrás del interés
Las motivaciones tras este interés son varias y Lamothe define al
sector “como muy atractivo”. La curva de edad de la población, que refleja que en los
próximos años habrá sociedades con mayor edad, es un aspecto fundamental que puede explicar esta fijación. Esto supondrá tener que contratar más cuestiones sanitarias, según explica. “El crecimiento de la demanda de servicios sanitarios va a ser bestial”. El experto considera que la sanidad pública no va a poder hacer frente a todo esto y que una parte va a tener que hacerse con sanidad privada.
“Cada vez van a necesitar más gasto sanitario y
el problema es que el Estado no va a poder sufragarlo todo: habrá que acudir al sector privado o a fórmulas de copago. Va a hacer falta que haya muchos más proveedores de servicios sanitarios del sector privado”, desarrolla.
Las residencias de ancianos
Otro sector directamente relacionado con la salud es el de las residencias de ancianos.
Cortés sostiene que uno de los sectores específicos que suscitan más interés.
Lamothe apunta que está habiendo muchísima inversión en ellas, pero que hay que regularlo muy bien para que tenga una calidad “impecable”. “Está relacionado con el sector salud porque los ancianos tienen que hacer un tratamiento sanitario para que su nivel de salud sea óptimo. Es medicina preventiva", concreta.
El papel exportador de la industria farmacéutica
La industria farmacéutica ha sido la tercera fuerza exportadora en España en 2022, según datos recogidos recientemente por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, por detrás de automóviles y combustibles.
Aumentó más de un 50 por ciento sus ventas al exterior, hasta alcanzar los 26.818 millones de euros. Esto
puede tener un impacto positivo en las inversiones. Cortés explica que el potencial exportador revela que se trata de un sector competitivo y que tienen más recorrido de revalorización bursátil: “Por tanto, se convierten en muy atractivos como activos elegibles para las carteras y los fondos de inversión, sobre todo los temáticos”.
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