¿Cómo ficha talento MIR la privada? Con trato personal y última tecnología

Aunque el sector público sigue siendo el que más porcentaje de médicos internos residentes (MIR) y resto de plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) acoge en el sistema sanitario español, la privada se abre poco a poco camino en este ámbito. Según un informe publicado por el Sindicato Médico Andaluz, el número de facultativos en formación ha ascendido este mes de marzo hasta los 32.476 puestos en España. Una cifra que, pese a ser superior a la del ejercicio anterior, desciende tras el primer año de residencia. Para retener talento, grupos privados como Sanitas y HM Hospitales centran su oferta en tres ejes: trato personalizado, terapias innovadoras y tecnología de última generación.

Emilio Matute, presidente de la Comisión de Docencia de Sanitas, explica a Redacción Médica que en su grupo hay una “preocupación continua por conocer cómo se encuentra el residente” y que el grado de “implicación” de todos los médicos del equipo, así como de Enfermería y el resto del personal asistencial como una diferencia con respecto a la competencia. “Al no tener que asumir el residente de Sanitas una carga asistencial más allá de la necesaria para su formación, su progreso es mucho más tutelado, reglado y dirigido siempre a su interés”, destaca.

Mientras, María Olleros, directora de Postgrado de HM Hospitales, señala que en sus centros, al tener un número reducido de residentes (la privada oferta alrededor de 100 plazas en todo el territorio nacional), éstos también reciben “una supervisión mayor” por parte del tutor. “Realizar la residencia en un hospital privado permite al médico en formación acceder de una manera más individualizada a las consultas, procesos médicos y quirúrgicos, dado que el ratio residente/tutor es mucho menor que en una entidad pública”. Igualmente, defiende que la calidad docente es “igual o mejor” que en los hospitales públicos porque, además, en la “mayoría de los casos” hay un único residente por especialidad en su año de formación.

Tratamientos de vanguardia e implicación tutelada en el MIR

“Estamos comprometidos con la formación MIR porque creemos en la excelencia y el mejor modo de garantizar que las nuevas generaciones de médicos especialistas sean excelentes es sentar las bases con una residencia de máximo nivel”, afirma Matute. De hecho, añade que Sanitas ha diseñado un programa MIR enfocado en que cada residente desarrolle “todo su potencial como médico especialista”. 

Asimismo, puntualiza que otra “vocación innovadora diferencial” es la disponibilidad de equipos tecnológicos de última generación y formación en telemedicina: “Procuramos estar en la vanguardia de tratamientos y técnicas diagnósticas, pero también lideramos la Medicina Digital”, señala.

“Al ser un número más reducido reciben una formación muy individualiza y con un alto grado de supervisión por parte de sus tutores”, insisten desde HM Hospitales, donde también coinciden en que “el alto nivel de inversión tecnológica” ejercido en la última década por el sector privado garantiza que los futuros médicos estarán dotados de las capacidades necesarias para operar con las últimas plataformas tecnológicas.

Vocación innovadora y formación en investigación

Preguntado por las iniciativas llevadas a cabo para retener talento después de haber formado a los residentes MIR, Matute expresa que en Sanitas “una gran parte” decide continuar en el equipo. “Creemos firmemente en tener a los mejores con nosotros y los índices de rotación voluntaria que registramos año a año son muy bajos”, sostiene. 

“La clave para un médico especialista es ejercer una medicina de alto valor para los pacientes, en el entorno de mayor garantía y seguridad clínica, con la tecnología y la vocación innovadora que aliente su desarrollo. En suma, entornos estimulantes para ser excelentes. Y eso es lo que ofrecemos en nuestros hospitales”, subraya.

HM Hospitales incluye igualmente diferentes ventajas para contar con los residentes que terminan su formación. En este punto, Olleros remarca “el alto volumen y la complejidad asistencial” que comprende el grupo sanitario, así como la formación académica en investigación clínica que lleva a cabo en distintas especialidades para enriquecer su aprendizaje y “sin la cual en el momento actual no se entiende la formación de calidad”.