El 23 de mayo se celebra el
Día Mundial contra el Melanoma, con la finalidad de concienciar a la población acerca de este tipo de cáncer, así como divulgar la importancia del
diagnóstico precoz de esta enfermedad. El melanoma representa el 4 por ciento de los tumores malignos de la piel y ha incrementado su incidencia a nivel mundial en los últimos 25 años.
En España,
la incidencia del melanoma cutáneo
está aumentando, tal y como refleja la infografía sobre Melanoma cutáneo en España, elaborada por la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Según estos datos, entre 2002 y 2022 la tasa de incidencia anual ajustada por edad por cada 100.000 habitantes pasó de 10,5 a 16,3 casos en mujeres y de 10,8 a 14,6 en hombres.
Respecto a la
mortalidad, la infografía destaca que en 2020 se contabilizaron 1.079 defunciones por melanoma cutáneo (655 en hombres y 424 en mujeres), situando al melanoma cutáneo como el decimoctavo cáncer más mortal en mujeres y el vigesimoprimero en hombres.
Melanoma: qué es y como afrontarlo
A punto de dar la bienvenida a la época estival, en la que tenemos un mayor contacto con la radiación solar,
María Luisa Zubiri, dermatóloga de la Clínica HLA Montpellier, habla de cómo afrontar el melanoma y de la importancia que tiene realizarse evaluaciones para prevenir o diagnosticar a tiempo esta enfermedad.
¿Qué es un melanoma?
Es el
tumor cutáneo más agresivo formado por melanocitos atípicos que puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, en la piel y las mucosas, con una gran capacidad para producir metástasis, es decir, extenderse a otros órganos.
¿Existe predisposición genética a desarrollar este tipo de cáncer?
No se puede decir que exista una
predisposición genética, aunque algunos tipos son familiares. Por eso, cuando se diagnostica un caso nuevo, se suele recomendar a la
familia que se realice una
exploración cutánea, sobre todo si tienen muchos nevus melanocíticos o lunares. Los
pelirrojos sí que tienen una cierta tendencia a desarrollar melanoma, ya que tienen una piel delicada, que se protege mal de los rayos ultravioleta.
"Hay autores que dudan del efecto del sol sobre el desarrollo del melanoma"
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¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar un melanoma? ¿En qué medida afecta el sol en el desarrollo de esta enfermedad?
Podemos considerar como
factores de riesgo las personas que tienen muchos nevus o lunares, más de cincuenta, si además algunos de ellos son grandes, de color irregular, llamados atípicos o displásicos; los pelirrojos, las personas de piel blanca que no se ponen morenos, que solamente se queman. Se da mucha importancia a las
quemaduras solares en la infancia como factor de riesgo importante, antes de los 14 años, por eso es fundamental proteger la piel de los niños. En cuanto al sol, hay autores que dudan de su efecto sobre el desarrollo del melanoma, aunque menos frecuentemente también puede desarrollarse melanoma en zonas cubiertas como la vulva, el recto o los ojos.
¿Se puede prevenir la aparición del melanoma?
Totalmente no; en casos familiares debidos a mutaciones genéticas, que en realidad son muy
poco frecuentes, y tampoco en los que se puedan desarrollar en mucosas u órganos internos. Se puede actuar en aquellos que aparecen en zonas descubiertas,
protegiéndonos del sol, y sobre los que aparecen sobre un nevus, ya que podemos observar los cambios o algún familiar nos alerta sobre el cambio en una lesión. Se consideran signos de alarma de un nevus el aumento de tamaño, cambio de color, sangrado o sensación de picor. Hay que tener en cuenta los nevus que se encuentran en zonas menos visibles, como el cuero cabelludo, zona genital o plantas de los pies. Los nevus también aumentan de tamaño con el embarazo y ante traumatismo o pequeñas erosiones.
¿Cómo se diagnostica el melanoma?
Por la clínica; ante un
nevus de toda la vida que cambia de color, tiene dos o tres colores, pica o sangra y aumenta de tamaño hay que consultar al médico. Ante una
lesión nueva de color marrón, negro o sonrosado que crece rápidamente, también hay que consultar al médico. Ante la sospecha de un melanoma, los médicos de atención primaria siempre remiten al paciente al dermatólogo de forma preferente. Los dermatólogos tenemos experiencia en el diagnóstico y además usamos un pequeño aparato, el dermatoscopio, que, por las
características de la lesión, nos ayuda al diagnóstico, aunque la confirmación siempre tiene que ser por el estudio histológico una vez extirpada la lesión.
Una vez que se confirma el diagnóstico y estamos ante un cáncer de piel, ¿cuál es el protocolo a seguir? ¿Y cuál es el pronóstico de la enfermedad?
La lesión con sospecha de melanoma
se extirpa con unos márgenes muy justos para estudiar la profundidad del mismo, que es lo que nos dará el pronóstico, ya que, a mayor profundidad, el pronóstico es peor. En un segundo tiempo y según si hay metástasis o no se hace una ampliación de márgenes y estudio de ganglio centinela.
Posteriormente al tratamiento, ¿precisa el paciente de seguimiento médico?
Siempre. El paciente debe llevar un control médico por el dermatólogo o por el oncólogo, según la extensión de su enfermedad. Hay que controlar la cicatriz, las adenopatías y la posibilidad de una nueva lesión.
¿Cómo ha mejorado el pronóstico del tratamiento del melanoma en los últimos años?
A pesar de que el número de casos sigue
aumentando, cada vez se diagnostican casos
más precozmente y los melanomas son de poca profundidad y menos agresivos, y en casos más avanzados existe la inmunoterapia y las terapias dirigidas contra dianas concretas.
¿Cómo debemos actuar cuando observamos una lesión pigmentada en la piel?
En primer lugar,
no alarmarse, no todas las lesiones pigmentadas de la piel son melanomas. Las queratosis seborreicas, por ejemplo, son lesiones de color marrón claro o marrón oscuro benignas y propias del envejecimiento cutáneo. Debemos consultar ante un nevus que cambia de color o tamaño, una lesión nueva de color irregular, marrón, azulado, rojo o negro.
¿Conviene incluir la visita al dermatólogo anualmente, o solo en casos de riesgo?
En mi opinión, si no hay
factores de riesgo como antecedentes de melanoma, gran cantidad de nevus, nevus atípicos de color irregular o de tamaño grande e irregulares y personas con intenso daño solar por tener una piel muy blanca o pelirrojos, no es necesario la revisión anual del dermatólogo.
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