Las
restricciones sanitarias contra el coronavirus son cada vez más permisivas. Si echamos la vista atrás hacia la desescalada de 2020, veremos la cantidad de prohibiciones que se han levantado hasta ahora. La
obligatoriedad de las mascarillas en espacios cerrados ha sido la última en retirarse y, de esta forma, el territorio nacional vive una realidad más parecida a la ansiada 'normalidad' prepandémica.
Julián Ezquerra, en el tercer capítulo de
'Desde mi atalaya', defiende la necesidad de mantener todas las precauciones posibles y no bajar la guardia frente a la pandemia, dado que la enfermedad no ha desaparecido.
El médico asegura que la falta de medidas restrictivas está tranquilizando a la población mientras la
Atención Primaria sigue colapsada y el
covid persistente afecta a una cifra considerable de pacientes.
La pandemia no ha terminado
Tal y como defiende Ezquerra, además de la relajación de las restricciones y la ausencia de cifras oficiales, existen otros problemas asistenciales que han dejado el coronavirus en un segundo plano. La
temporalidad y precariedad de los sanitario, las
listas de espera o la falta de medidas consistentes para paliar la carencia de recursos, son algunas de las cuestiones que aflorarán de forma contundente ante la remisión de la pandemia como cuestión prioritaria.
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Sin embargo, los hospitales y centros de salud siguen muy familiarizados con los
test positivos e incluso con
ingresos hospitalarios por coronavirus. La
incidencia sigue siendo alta pese a las elevadas tasas de vacunación que han logrado reducir la proporción de casos graves.
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