"Aproximadamente uno de cada 10 de los pacientes con
trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) han recibido
medicación psicotrópica".
Así lo señalan los autores de un estudio sobre la tendencia del consumo de fármacos en el
TDAH en Castilla y León entre 2010 y 2019,
publicado en la Revista Española de Salud Pública, que revela que en torno a 2 de cada 100 personas entre 0 y 19 años fueron tratadas con algún medicamento para esta patología en la CCAA. Según el estudio, "la medicación psicotrópica más consumida son los
antipsicóticos, en más del 80 por ciento de los casos, seguido de
ansiolíticos,
antiepilépticos y
antidepresivos". Asimismo, el estudio señala que "dos de cada 100 menores fueron tratadas con algún medicamento para el TDAH".
Según los autores, "la clara
influencia de la madurez del paciente a la hora de iniciar un tratamiento con estos medicamentos tiene implicaciones importantes en la práctica, tanto para el
diagnóstico como para la prescripción, así como para las políticas de escolarización en España (edad de inicio en la escuela, manejo de las diferencias de madurez en el aula, etc.)". Asimismo, explican que "el ritmo de vida de los padres, la cultura de la inmediatez, la lucha por el éxito y la presión en la escuela influyen en la decisión final del abordaje de la enfermedad de niños y adolescentes con
tratamientos farmacológicos".
A su vez, los autores declaran en el estudio que "el
aumento de la prescripción concomitante de antipsicóticos y antidepresivos refleja los
niveles crecientes de comorbilidad del TDAH con otros trastornos psiquiátricos, lo que requiere de una mayor atención continuada por parte de los Servicios de Salud Mental para niños y adolescentes a lo largo del tiempo".
En esos nueve años, se
dispensaron 614.674 envases de medicamentos para el
tratamiento del TDAH en Castilla y León. Esta cantidad fue dispensada a un total de 17.242 pacientes entre 5 y 19 años de edad. Esto supone que estos medicamentos se distribuyeran al 1,77 por ciento de la población, siendo este consumo más de tres veces mayor en niños (2,69 por ciento) que en niñas (0,81 por ciento).
La ingesta de fármacos para TDAH es mayor en menores de 10 a 14 años
Según el documento publicado, la franja de edad donde se observa un mayor
pico de consumo es de 10 a 14 años, con un 3,42 por ciento. En cuanto al tipo de medicamento más consumido, el
metifenidato es el que obtiene un mayor porcentaje en la población, con un 1,61 por ciento, seguido de la lisdexanfetamina (0,24 por ciento), atomoxetina (0,11 por ciento) y guanfacina (0,10 por ciento), mientras que el modafinilo apenas es utilizado.
A su vez, el consumo medio anual de los
medicamentos para el TDAH ha sido de entre 252,62 y 196,98 dosis diarias definidas (DDD) por paciente, siendo mayor en niños (259,11 y 200,06) que en niñas (229,9 y 184,03).
Para los autores, el incremento de consumo observado en los resultados "confirma la tendencia ascendente que muestran otros estudios nacionales e internacionales realizados previamente". Asimismo, señalan que "este
aumento del consumo se puede atribuir a un incremento en el conocimiento y las herramientas que tienen los médicos, maestros y padres para la
detección precoz del TDAH".
Esto, unido a la
inversión en salud infantil y juvenil por parte de las
Consejerías y a la publicación de nuevas herramientas diagnósticas, como el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V) que establece criterios menos restrictivos que protocolos anteriores, pueden conducir a un mayor diagnóstico de la enfermedad", apostillan. Además, recalcan que "también se ha incrementado el tratamiento de casos más leves, en muchos casos
problemas de madurez, y todo ello puede ser el desencadenante de este aumento de la prescripción de los
medicamentos para el TDAH", concluyen.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.