Más de un tercio de los padres de adolescentes estadounidenses desconocen cuándo se tiene que vacunar su hijo y la mitad cree que el médico es el encargado de pedir la cita cuando corresponda, según la Encuesta nacional sobre la salud de los niños de la Universidad de Michigan.
Las tasas de vacunación en Estados Unidos están muy por debajo de los objetivos del sistema de salud público, particularmente aquellas que requieren más de una dosis. Los datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) muestras que sólo un tercio de los adolescentes ha recibido la segunda dosis de la vacuna contra la meningitis a los 17 años.
A pesar de estas cifras, más del 90 por ciento de los encuestados estaba seguro que a su retoño le habían administrado todas las vacunas recomendadas para su edad.
En palabras de la codirectora del trabajo, Sarah Clark, “cuando los niños son pequeños, sus pediatras generalmente programan visitas para que coincidan con la vacunación. A medida que los niños crecen, las citas se dan con menos frecuencia y los profesionales sanitarios no pueden programar la próxima dosis porque las visitas médicas solo responden a una enfermedad o lesión. Muchos adolescentes están dejando de recibir vacunas importantes simplemente porque las familias desconocen cuando les corresponde”.
Cambios en el calendario
La falta de conciencia sobre la necesidad de vacunarse está provocando que los especialistas se replanteen algunos cambios en el calendario recomendado para los adolescentes. Por ejemplo, el programa de sanidad de EEUU está pensando seriamente en adelantar la vacunación contra la meningitis a los 16 años.
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