La Asociación Española de Pediatría (
AEP) quiere poner en estas Navidades el foco en los
adolescentes y, para ello, recuerda a los padres que “ellos son el
mejor ejemplo para sus hijos, tanto en lo que dicen como en lo que hacen”. Por eso, piden moderación con el alcohol o el tabaco, pero también con el uso de dispositivos móviles.
El
consumo excesivo de
alcohol o
tabaco por parte de los adultos puede hacer que los adolescentes lo perciban como algo normal. “Nunca es un buen momento para comenzar con estos hábitos”, asegura
María García-Onieva, secretaria general de la AEP. De igual manera, es especialmente importante predicar con el ejemplo a la hora de
retirar el
móvil o cualquier otro tipo de
pantallas de la mesa y prestar
atención a las
conversaciones con el resto de los miembros de la familia.
“La
comunicación es un
factor fundamental en la
prevención de innumerables trastornos desde psiquiátricos, hasta alimentarios o adictivos”, explica. “Prestar atención a los más jóvenes les hará sentir que son importantes, reforzará su autoestima y nos recordará a los adultos, que no son muy distintos de cómo éramos nosotros a su edad, con otra estética, otros dispositivos tecnológicos más avanzados, pero, en el fondo, con los mismos deseos, sueños, esperanzas y preocupaciones”, añade esta experta.
Ejercicio y sueño
Además, la AEP recuerda que es conveniente aprovechar el
tiempo libre para fomentar la
práctica de
actividades en
familia y, a ser posible, al
aire libre. De esta manera, “podemos iniciar a los adolescentes en la práctica de algún
deporte o compartir con ellos el que ya practiquen, favoreciendo así que realicen la hora diaria de
ejercicio recomendado. Ir a ver las luces de Navidad, dar un paseo por el campo o una excursión en bici son algunas actividades aeróbicas muy recomendables para practicar en familia”, indica García-Onieva.
Los expertos destacan como otro aspecto importante durante estas fechas mantener la
higiene del
sueño y una variada
alimentación. “Conviene recordar que el descanso en niños y jóvenes es fundamental para su desarrollo cerebral, tanto, como una completa y variada alimentación lo es para su desarrollo físico”, matiza la pediatra.
En este sentido, en opinión de García-Onieva, “la Navidad es un momento ideal para intentar que niños y adolescentes
prueben alimentos que no están en su dieta en el día a día: mariscos, determinadas carnes y pescados y de manera excepcional, algún dulce típico de estas fechas”.
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