La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (
Seicap) ha insistido en que los padres y cuidadores de los niños con
alergia alimentaria deben estar "
muy pendientes" del
etiquetado de los
alimentos que ingieren para
evitar los
alérgenos ocultos que puedan contener y que el uso precoz de adrenalina puede salvar vidas.
Por otro lado, los expertos han recomendado a las familias que lleven siempre consigo el
autoinyector de adrenalina, recordando que esta semana una niña de 9 años ha fallecido tras ingerir un helado en un hotel en Málaga. Los resultados preliminares de la investigación apuntan a que tenía alergia a la leche y a los frutos secos, por lo que pudo sufrir una
anafilaxia que requirió de atención urgente por los servicios de emergencias.
"Las muertes debidas a
reacciones anafilácticas graves podrían evitarse con el uso de
adrenalina inmediato tras notar los primeros síntomas. Por ello se insiste en la importancia de concienciar a la sociedad de favorecer un entorno seguro para los niños con alergias alimentarias y de estar preparados para atender de forma precoz los casos de anafilaxia, desde colegios, campamentos, hoteles y restaurantes y, en general, cualquier sitio en el que se sirva comida, ya que la mayoría de los casos se producen fuera de casa", ha dicho el coordinador del Grupo de Trabajo de Educación Sanitaria de la Seicap,
Juan Carlos Juliá.
Por otro lado, prosigue, el personal que se ocupa de la
preparación,
elaboración y
entrega de estas comidas debería estar formado en alergias alimentarias para que tengan todos los conocimientos necesarios sobre ellas.
Educar a familias y pacientes
Del mismo modo, Seicap ha destacado la necesidad de
educar a las familias y pacientes diagnosticados de alergia alimentaria. "Deben conocer el grado de severidad de la enfermedad del niño, las medidas preventivas posibles, la importancia de la dieta de evitación y estar entrenados en el uso del tratamiento con adrenalina autoinyectable", ha recalcado Juliá.
Además, apostilla, es importante prestar mucha atención a los
etiquetados de los alimento, pues puede haber
ingredientes ocultos, y
solicitar las
cartas de alérgenos en restaurantes y hoteles que ya están
obligados por
normativa europea a disponer de ellas.
Por último, el
conocimiento de los
síntomas que permiten identificar que se trata de una reacción anafiláctica también es importante. En general, una
anafilaxia puede comenzar con síntomas en un solo órgano: en la piel, con ronchas o habones en la cara, enrojecimiento, picor en boca y en labios. También el niño puede presentar hinchazón en labios, párpados, manos u otras partes del cuerpo; así como dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarreas. Pueden darse síntomas respiratorios como picor de ojos o nariz, estornudos frecuentes, mucosidad abundante, ojos rojos o lagrimeo.
"La situación será de
emergencia cuando los
síntomas afectan a dos o más órganos o presente además opresión en la garganta, voz ronca o afónica y tos repetitiva, respiración dificultosa, voz entrecortada, tos seca y repetitiva, pitos, ahogo, piel o labios azulados, así como palidez, pulso débil, pérdida de conocimiento, mareo o sensación de muerte inminente. En los casos que presente
pulso débil con
descenso de tensión arterial se habla de
shock anafiláctico. En todos estos casos lo más importante es la administración precoz de adrenalina", ha zanjado el experto.
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