Un
bebé que pese más de siete kilos no nace todos los días.
Waylon Cole Hallet, es un neonato de 7,2 kilogramos y 62 centrímetros que ha sorprendido al mundo por sus grandes dimensiones. El pequeñó nació a través de un parto por
cesárea en el
hospital de Schneck en Seymour (Indiana, Estados Unidos). Tras tomarle las medidas, los médicos pudieron comprobar que se trataba del niño más largo que ha nacido en ese centro médico, según informan el tabloide británico
Daily Mail y la televisión estadounidense filial de la CBS, Wlky.
Waylon dobla así la media de un recién nacido en Estados Unidos, ya que ésta se encuentra en los 3,5 kilos. El gran tamaño del neonato está vinculado a la
diabetes gestacional de la que diagnosticada su madre Whitney, de 28 años, según informa el periódico inglés.
“Al principio pensábamos que la báscula estaba rota. Lo tuvimos que pesar tres veces porque no nos lo creíamos”, asegura
Edmond Hallet, padre de la criatura, en la revista
US Weekly.
Los médicos advirtieron a la familia de que el tamaño del embrión era de 4,9 kilos y de 27 centrímetros, muy superior a lo habitual, pero cuando llegó la hora del parto los sanitarios se asustaron al ver las grandes dimensiones del bebé. “Los médicos y los enfermeros expresaron un ‘¡Oh, Dios mío!’ cuando vieron por primera vez al pequeño”, relata su padre.
El niño tuvo que permanecer durante sus primeras siete semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital debido a que tenía
problemas respiratorios y de alimentación. Tras su recuperación, el pequeño se encuentra descansando en casa junto a sus padres y sus tres hermanos.
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