Las salas de espera de las consultas pediátricas no deben tener juguetes de peluche porque pueden contener gérmenes y son difíciles de limpiar, según aconseja la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP), por lo que es mejor que jueguen con los que traigan los padres desde casa.
Con el fin de prevenir la propagación de bacterias, la APP ha sugerido una serie de directrices. De este modo, considera que el control de infecciones en los consultorios de los médicos u otros lugares ambulatorios debería ser tan estricto como en los hospitales.
En ese sentido, la institución recomienda que las salas de espera contengan desinfectantes de alcohol y mascarillas. Además, fomenta la vacunación contra la gripe anual para el personal del consultorio médico y pide a los empleados que proporcionen documentación de la inmunidad o la inmunización contra otras infecciones que se pueden prevenir con las vacunas, incluyendo la tosferina, el sarampión, las paperas, la rubeola, la varicela y la hepatitis B.
Por último, la APP ve necesario tomar precauciones especiales para los pacientes con fibrosis quística. Dado que sus pulmones son especialmente vulnerables a las infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos, deberían entrar directamente a un consultorio y no quedarse en la sala de espera.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.