Algo más de la mitad (58 por ciento) de los padres con niños menores de 10 años los lleva al pediatra más de lo que sería necesario, mientras que un 12 por ciento va menos de lo que sería prudente, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Aparte de las consultas programadas, el 40 por ciento de los encuestados reconoce que acude al especialista entre una y tres veces al año, mientras que un 20 por ciento asegura que va más de cuatro veces. El 40 por ciento va solo cuando hay una consulta programada.
Asimismo, el 61 por ciento asegura no haber llevado a su hijo a urgencias en los últimos 12 meses, el 32 por ciento fue entre una y tres veces y solo el siete por ciento tuvo que llevarlo cuatro veces o más.
En cuanto a las vacunas, el 98 por ciento de los padres sigue el calendario recomendado, frente a sólo un 2 por ciento que no lo hace, aduciendo diferentes motivos como que las vacunas contienen toxinas o que han decidido retrasar su aplicación.
Las decisiones las toma la madre
Por otro lado, la investigación muestra como en la mayoría de casos (59 por ciento) las decisiones sobre temas de salud del hijo las toman por igual el padre y la madre. No obstante, en un 40 por ciento de los casos las toma sobre todo la madre y solo en el uno por ciento restante la decisión principal corresponde al padre.
Por último, el 92 por ciento de los padres encuestados llevaba al menor al pediatra mientras que un seis por ciento lo lleva a un médico de familia y un dos por ciento a otro especialista. Únicamente el 10 por ciento acude a profesionales de la sanidad privada, frente al 90 por ciento que prefiere la pública.
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