La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha advertido en el último año un incremento de la
preocupación de las familias por los
problemas relacionados con el sueño de sus hijos.
No es de extrañar teniendo en cuenta que en torno a un 20 por ciento de los
niños españoles tiene
dificultades con el sueño a lo largo de su desarrollo, es decir, problemas para iniciarlo o para mantenerlo durante la noche.
Principales preocupaciones de las familias
Como explica Gonzalo Pin Arboledas, coordinador del Grupo del Sueño de la AEP, las
preocupaciones principales de las familias son tres: “en primer lugar, las
falsas expectativas en cuanto a cómo y cuánto tiene que dormir un lactante o un niño en los primeros años de vida, tienen muchísimas dudas sobre cuándo desaparecen los despertares nocturnos, cuándo el sueño tiene que ser autónomo, etc.
En segundo lugar, están
las consecuencias que tiene a largo plazo el mal dormir de los niños; y, por último, qué pueden hacer para cuidar y prevenir los problemas con el sueño de sus hijos”, afirma el pediatra.
El
desconocimiento de las familias sobre las cuestiones relativas al sueño de los niños es, a ojos del especialista, un problema que puede paliarse con la formación idónea en este ámbito de los pediatras, los profesionales médicos mejor preparados para atender la salud de los niños en todas las etapas.
El sueño condiciona la calidad de vida del niño
“Cada vez se le está dando más importancia al sueño y hay mayor sensibilización en las familias con este tema, que puede suponer un
problema de salud importante. Por eso es fundamental que los
pediatras reciban una
formación adecuada en este sentido; tanto en la atención primaria como en la hospitalaria”, señala el doctor Pin Arboledas.
“Hay que darle al sueño el valor que tiene; es un hábito de vida saludable que
condiciona la calidad de vida del niño y de su entorno”, agrega el experto.
Pautas para mejorar la calidad de sueño
La rutina del sueño abarca las 24 horas del día y comprende una serie de hábitos saludables que se deben seguir durante toda la jornada. Estas son las
recomendaciones del Grupo del Sueño de la Asociación Española de Pediatría (AEP):
-
Exponer a los niños a luz natural a primeras horas de la mañana.
-
Procurar que vayan al colegio andando o en bicicleta para activarse.
-
Que la actividad física se reduzca tres o cuatro horas antes del inicio del sueño.
-
No utilizar las pantallas dos horas antes de acostarse.
-
Tener unos horarios regulares de comidas y procurar hacerlo un rato antes de irse a la cama, lo que los pediatras llaman “crononutrición”.
“Cuando queremos mejorar el sueño no tenemos que fijarnos únicamente en lo que debemos hacer por la noche, la higiene del sueño es una higiene de hábitos saludables durante todo el día. Es importante aumentar el
contraste entre lo que es día y lo que es noche: luz y actividad frente a oscuridad y desactivación. Cuanto más contraste hay entre uno y otro, mejor dormimos”, concluye el doctor Pin Arboledas.
Luz natural, actividad y menos pantallas: las recomendaciones
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.