Cortar el cordón umbilical a los recién nacidos es un proceso habitual después de cada parto, al menos hasta el momento. No hacerlo es una práctica que se está extendiendo y poniendo de moda, cada vez hay más parejas que dejan al bebé con el cordón umbilical unido a la placenta. Las dudas al respecto de los peligros y los beneficios que puede tener esto en los neonatos son muchas, por eso Redacción Médica ha hablado con Miguel Saenz de Pipaon, vicepresidente de la Sociedad Española de Neonatología (Seneo).
Los defensores de no cortar el cordón umbilical explican que la naturaleza debería actuar por su propia cuenta, y que el cordón se cayera de forma natural pasados unos diez días. Sin embargo, el doctor Saenz aclara que “no existe literatura médica al respecto y no hay estudios que lo avalen”. Algunos médicos ya han advertido de la peligrosidad que provoca para los recién nacidos esta práctica: puede desembocar en una posterior infección para el bebé.
“Es una temeridad. Una frivolidad. Con estas cosas no se juegan. Es caldo de cultivo para todo tipo de gérmenes”, sentencia el neonatólogo. Que explica que el retraso en el corte tiene un coste. Hay niños que nacen gravemente enfermos y, en esos casos, los médicos toman la decisión de retrasarlo para, por ejemplo, evitar que padezca anemia.
“No es gratuito. El tiempo de camplaje del cordón umbilical no se deja al libre albedrío. Está regulado y ha sido estipulado por sociedades médicas y científicas”, señala Saenz de Pipaon. Al parecer, el tiempo influye en la cantidad de sangre que se traslada de la placenta al niño. La biología ya apunta que esto supone una serie de riesgos que pueden afectar al desarrollo intelectual del pequeño.
La sangre del cordón umbilical, en concreto, las células desreguladoras que modulan el sistema inmunológico tienen componentes terapéuticos. Hay estudios que apuntan que podrán tratar en un futuro enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1, la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide o el lupus.
Un ciclo
No solo el tiempo es importante en el corte del cordón umbilical. En el caso de que no realice, existe un peligro real para el neonato. La placenta es encarga de darle los nutrientes necesarios al feto para su desarrollo mientras se encuentra en la barriga de la madre, incluso también de oxigenar su sangre. Pero al mantener el cordón umbilical unido a la placenta se debe también dejar a la misma altura.
De lo contrario, el bebé puede sufrir anemia o policitemia, porque que la cantidad de sangre suministrada de la placenta será menor o mayor en función de la posición que ocupe esta. “Si se retrasa el corte en algún caso es bajo una serie indicaciones. Para evitar la anemia en un recién nacido, pero no se aplica en prematuros porque puede ser peor”, afirma el vicepresidente de la Sociedad Española de Neonatología.
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