"El
sueño fragmentario corto en la primera infancia no predice un mal desarrollo del niño". Así lo afirma
Atsuko Nakagawa, investigador principal de un estudio llevado a cabo en 35 bebés japoneses, publicado en la revista científica
Acta Pediatrica. El objetivo principal de este estudio es "determinar si el hecho de
no dormir profundamente en la primera infancia predecía un mal desarrollo. Esto complementó estudios anteriores de niños de 12 meses o más".
En este mismo sentido y en cuanto a los
principales resultados obtenidos en la investigación, Nakagawa asegura que "a los cuatro meses, los bebés con estilo de gateo regular tenían un
sueño nocturno más corto que los bebés con estilo de gateo irregular". Sin embargo, "a los 12 meses, los primeros tenían un
sueño nocturno más largo en comparación con los segundos", añade el principal autor del estudio.
"La cantidad de sueño activo norturno a los tres y cuatro meses estaba correlacionada con la actividad diurna"
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Respecto a los bebés con un
estilo de gateo regular, antes de los seis meses, la investigación demuestra que estos mostraban "una menor eficiencia del sueño, especialmente durante el día, en comparación con los que tenían un estilo de gateo irregular". Además, Nakagawa explica que "la
cantidad de sueño activo nocturno a los tres y cuatro meses estaba positivamente correlacionada con la actividad diurna, pero no a los seis meses".
Los patrones de sueño/vigilia de 35 bebés japoneses
La investigación también llevó a cabo el registro de los
patrones de sueño/vigilia de 35 bebés japoneses (23 varones) con una edad gestacional inferior a 37 semanas mediante actigrafía. Además, "las familias se registraron en una base de datos de laboratorio para la investigación infantil", apunta el investigador principal.
De esta misma manera, durante el estudio, "se realizaron
registros de seguimiento a los tres, cuatro, seis, 12 y 24 meses", subraya Nakagawa. Igualmente, añade que "las madres calificaron el gateo a los 12 meses y lo utilizaron para crear grupos de gateo regular e irregular".
El estudio también evaluó el temperamento "mediante el
Cuestionario de Comportamiento Infantil Japonés-Revisado y el Cuestionario de Comportamiento Infantil Japonés", asegura Nakagawa.
¿Cómo puede dormir mejor los bebés?
Los trastornos de sueño afectan a una gran parte de la población y, además, además,
cada grupo de edad necesita dormir una media de horas determinadas. Mientras los
recién nacidos pasan la mayor parte del día durmiendo (18 horas), los niños de cuatro años tienen suficiente con 10-12 horas. Tal y como ya publicó Apoteka, el medio digital sobre bienestar y Farmacia de
Redacción Médica, a medida que crecen, este tiempo disminuye: los niños de 10 años, entre 9 y 10 horas; los adolescentes cerca de 8 horas; y los adultos una media de 6,5 horas.
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