Tres eran pacientes hospitalizados y 16 eran niños. Tenían diversas afecciones neurológicas, como distrofia muscular y parálisis cerebral, además de una serie de afecciones médicas coexistentes, como epilepsia, defectos cardíacos congénitos e inmunodeficiencia, para las que estaban recibiendo tratamientos farmacológicos de diversa índole.
Los efectos secundarios notificados fueron todos de leves a moderados, con la excepción de un niño que experimentó fatiga y malestar graves, combinados con un aumento de la agitación. Una familia también informó de que el tipo de convulsiones cambió, aunque esto se había resuelto una semana después.
Desaparición a las 72 horas
En total, se produjeron 8 "eventos" en 6 niños después de la primera dosis, todos los cuales se resolvieron en 72 horas: erupción cutánea leve, dolor de cabeza, diarrea,presunto dolor de garganta, dolor de cuello, dificultad para dormir, y nivel bajo de glucosa en sangre.
Después de la segunda dosis, se produjeron 8 eventos adicionales en 5 niños: diarrea; vómitos; hinchazón de las axilas; y ampollas alrededor de la boca. El uso de paracetamol después de la primera dosis fue alto y la fiebre fue más común que la reportada en los estudios de adultos (13 por ciento en comparación con el 4 por ciento en personas de 16-55 años). Pero todos los efectos secundarios registrados desaparecieron en una semana.
"Los números fueron pequeños, pero estos datos son especialmente importantes, ya que son representativos de los niños que tienen más probabilidades de beneficiarse de la vacunación, y los padres y los médicos pueden estar preocupados por un mayor riesgo de eventos inesperados", señalan los autores.