Las
alteraciones nutricionales que están sufriendo niños y adolescentes a causa de la
subida del precio de los alimentos saludables, como la carne o el pescado, afecta al bolsillo de los padres y supone un grave problema en la dieta de estos jóvenes, que no es más que otro ingrediente que se suma a lo que los especialistas consideran como “
la enfermedad crónica infantil más importante”: la obesidad infantil. Consciente de esta situación, el Gobierno de España presentó el pasado verano el
Plan de Reducción de la Obesidad Infantil, una iniciativa con medidas para combatir esta patología, pero que se irían implantando
a lo largo de ocho años. Un tiempo que los facultativos consideran
demasiado largo.
Este proyecto, que fue elaborado junto a
sociedades científicas, está enfocado en frenar el aumento de personas que sufren de esta enfermedad a través de unas medidas estipuladas basadas en actividades deportivas como el ejercicio, en la adaptabilidad de las propias ciudades y en la mejora de la alimentación en los comedores de los colegios, entre otras.
Cuando fue presentada, desde los ámbitos de
Pediatría y Medicina Interna vieron con buenos ojos el proyecto, pero algunos facultativos alegaron
dudas de si podría ser
realmente viable este plan y si
reduciría significativamente la tasa de la enfermedad.
Desde este periódico hemos querido conocer la situación actual de esta medida: si se ha implantado alguna herramienta, si está siendo eficaz para frenar esta "epidemia infantil", o si su incorporación a la práctica se está retrasando. Para ello, hemos contactado con la presidenta de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria (AEPap),
Concha Sánchez, quien participó en la elaboración de este plan y que ha reconocido a
Redacción Médica que, por el momento, “no tiene más datos” sobre la situación de este proyecto desde su presentación.
“Es un Plan muy ambicioso centrado en muchos parámetros diferentes. Se ha hecho un estudio de toda la situación muy importante, pero de ahí a sacar resultados es otra cosa”, ha lamentado Sánchez.
Poner en marcha las medida "cuanto antes"
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Dada la situación actual de obesidad infantil en niños adolescentes, tanto en España como en Europa, la pediatra ha querido incidir en la necesidad de poner en marcha las medidas de esta iniciativa
“cuanto antes”, porque el problema que tiene este Plan, a su juicio, es que está pensado para que se vaya incorporando a lo largo de ocho años y por ello los resultados “
no se van a dar en unos pocos meses”.
“Primero tendrán que poner en marcha todas las fases de este proyecto y cuando eso ocurra, los resultados no estarán para ahora mismo, sino que
estarán a medio y largo plazo”, ha detallado.
Empeoramiento de la obesidad
Para la especialista sanitaria, que se active este plan es prioritario para
mejorar la salud de los afectados que sufren de esta patología. Según ha subrayado, se está percibiendo “un
aumento de la curva de glucosa y de la hemoglobina glicada en los niños”, indicando que están teniendo
trastornos en la regulación de los hidratos de carbono.
Pero, para Sánchez, esta no es la única preocupación. También está notando que llegan a consulta casos de niños “con algún
síndrome metabólico” que, según explica, no solo es una alteración de la glucosa, sino un aumento de la tensión, del colesterol o de los triglicéridos.
“Estamos viendo pacientes con
grasa en el hígado, es decir, esteatosis hepática, que es importante y preocupante si no se trata y empeora”, ha incidido.
Más recursos para la Pediatría de Atención Primaria
Desde AEPap han defendido la importancia de que los pacientes con obesidad infantil sean
diagnosticados por los Pediatras especialistas de Atención Primaria, ya que son los indicados para tratar temas de alteraciones hormonales, de crecimiento, psicológicas o psiquiátricas, entre otras, que se están manifestando en estos jóvenes.
Por esta razón, ha insistido a este medio en la necesidad de que esté presente la figura del pediatra y de las enfermeras de Pediatría para este seguimiento. “Lo que no pueden hacer es
quitarnos medios y ahora mismo nos faltan. Tenemos que tener
tiempo suficiente para tratar a estos niños. Es un problema importante, sobre todo en los
barrios más periféricos y desfavorecidos, que justo es donde menos tiempo hay para dedicarle a los jóvenes con estos problemas”, ha reconocido.
Finalmente, Sánchez ha advertido de que si no hay personal para hacer el seguimiento “de la enfermedad crónica infantil más importante en España”, estos niños se convertirán en “adolescentes obesos” y en el futuro, acabarán siendo “
adultos obesos enfermos”.
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