La probabilidad de que un
bebé sea
zurdo puede ser mayor si le han dado
biberón en lugar de el pecho durante el periodo de lactancia, según ha sugerido un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Washington (Estados Unidos).
A esta conclusión,
publicada en la revista 'Laterality: Asymmetries of Body, Brain and Cognition', han llegado tras
analizar 60.000 madres e hijos, y la misma aporta una mayor información sobre el
desarrollo de funciones cerebrales complejas que, en última instancia, determinan si un bebé va a ser diestro o zurdo.
"Creemos que la lactancia materna optimiza el proceso que experimenta el cerebro al solidificar la capacidad de dar. Eso es importante porque proporciona una línea de evidencia independiente de que la lactancia materna puede durar de seis a nueve meses", ha comentado el autor principal del estudio,
Philippe Hujoel.
No obstante, Hujoel ha avisado de que su estudio no implica que la lactancia materna provoque el bebé sea diestro, ya que esta condición se establece en el embarazo y está determinada, al menos parcialmente, por la
genética.
"La investigación arroja luz sobre cuándo la región del cerebro que controla la
habilidad con las manos se localiza en
un lado del cerebro, un proceso conocido como
lateralización cerebral. Posiblemente, según la investigación, la lactancia optimiza esta lateralización para convertirse en diestro o zurdo", ha zanjado el experto.
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