Dolores de estómago,
cambios de humor,
erupciones cutáneas,
tos y
pérdida de apetito. Estos son los
cinco síntomas más comunes que se han notificado en los
niños de 0 a 3 años, según un estudio que se ha llevado a cabo en menores de hasta 14 años en Dinamarca. La investigación, publicada en
The Lancet, muestra estas "pequeñas diferencias en comparación con el grupo 'control', aquellos que no han contraído el
Covid-19", tal y como aclara la profesora y principal autora del estudio,
Selina Kikkenborg Berg.
El estudio ha contado con la participación de
38.512 menores daneses de hasta 14 años con antecedentes de sufrir SARS-CoV-2, de los cuales 10.997 respondieron a las encuestas. Asimismo, la investigación ha dividido a todos estos menores en tres grandes grupos:
De 0 a 3 años, de 4 a 11 años y de 12 a 14 años. En cuanto a los
síntomas más comunes de long covid en menores del segundo grupo, de 4 a 11 años, "los niños han presentado también
cambios de humor,
dificultad para recordar o concentrarse y
erupciones cutáneas", ha explicado Kikkenborg Berg.
Unos síntomas que se parecen a los del útlimo grupo, de
12 a 14 años, pero difieren en uno y son los siguientes: "Fatiga, cambios de humor y dificultad para recordar o concentrarse", señala Kikkenborg Berg. A este respecto, la investigadora principal del estudio ha señalado que "la prevalencia de los
síntomas que duran al menos dos, tres, seis, nueve y doce meses se presenta en el apéndice. A medida que aumenta la duración de los síntomas, la proporción de niños con esos síntomas tiende a disminuir", ha añadido la profesora.
Duración de síntomas long covid por grupos de edad
En cuanto a la duración de los
síntomas long covid, Kikkenborg Berg ha asegurado en la investigación que "en los casos (aquellos que han sufrido en algún momento el
Covid-19) de 12 a 14 años, más niñas que niños tenían al menos
un síntoma que duraba más de 2 meses, un total de 732 (52,7 por ciento) de 1.390 frente a 573 (39-6 por ciento) de 1448". Igualmente, la profesora ha explicado que también se ha observado "un patrón similar en el grupo de control (aquellos que no han sufrido covid), refleándose en un total de 2.388 menores (46,1 por ciento) de 5.176 frente a 2.010 (36,8 por ciento) de 5465".
A este respecto, Kikkenborg Berg ha añadido que "en los
grupos de edad más jóvenes, sólo se encontraron diferencias de sexo para los controles de 4 a 11 años y que, igualmente, se encontraron diferencias entre los casos positivos y los controles que fueron estadísticamente significativas pero no clínicamente relevantes".
Por el contrario, en cuanto a las puntuaciones del
cuestionario sobre calidad de vida pediátrica (
PedsQL, por sus siglas en inglés), Kikkenborg Berg ha señalado en la investigación que "se encontraron
diferencias pequeñas pero clínicamente relevantes para los niños de 13-24 meses en la escala de síntomas físicos, con puntuaciones más bajas, que indicaban una
peor calidad de vida relacionada con la salud, notificadas más en los casos que en los controles".
Además, la profesora ha detallado que "en la
escala de funcionamiento emocional, se notificaron puntuaciones más bajas en los casos. Sin embargo, en los
grupos de mayor edad (4-14 años), los casos obtuvieron puntuaciones
más altas en la calidad de vida relacionada con la salud que los controles en algunas escalas del PedsQL". Además, "entre los niños de 12-14 años, se encontraron pequeñas diferencias en las
puntuaciones de funcionamiento emocional, con puntuaciones más altas en los casos. Y también se encontraron
diferencias clínicamente relevantes en las puntuaciones de funcionamiento social entre los casos en este grupo de edad".
Por último, Kikkenborg Berg ha subrayado que "en todos los grupos de edad,
los casos declararon más bajas por enfermedad y más ausencias de la escuela o la guardería en el último año que los controles. Entre los niños de 13 meses a 3 años, la proporción que declaró tener al menos 16 días de baja por enfermedad fue mayor en los casos que en los controles.
Todos estos
síntomas prolongados de Covid-19 "se definieron como los nuevos síntomas que se presentaron después de la infección por SARS-CoV-2 y que estuvieron presentes durante 8 semanas después de la
prueba positiva de SARS-CoV-2", concluye Kikkenborg Berg.
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