La Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) ha avisado de que el uso prolongado y repetido de la anestesia general durante las cirugías en niños menores de tres años o embarazadas de seis meses afecta en potencia al desarrollo cerebral de los bebés.
Por ello, y debido a que los anestésicos y sedantes son necesarios para bebés, niños y mujeres embarazadas que requieren cirugía u otros procedimientos dolorosos y estresantes, el organismo ha destacado la necesidad de que los profesionales sanitarios equilibren los beneficios de la anestesia con los riesgos potenciales que un uso de más de tres horas ocasiona en los bebés.
Además, ha aconsejado a los padres y educadores hablar con un profesional sanitario sobre los efectos secundarios que la anestesia provoca en el desarrollo cerebral de los niños para saber cuál es el momento apropiado para realizar un procedimiento quirúrgico sin poner en riesgo la salud de los menores.
“Los estudios publicados en animales gestantes y jóvenes han demostrado que el uso de anestesia y sedación, durante más de tres horas, causa pérdida generalizada de las células nerviosas en el cerebro. Los estudios en animales jóvenes sugieren que estos cambios dan lugar a efectos a largo plazo sobre el comportamiento o la capacidad de aprendizaje”, ha alertado al FDA.
Estudios confirmatorios en población infantil
Además, también se han llevado a cabo estudios en niños, apoyando en muchos de ellos los hallazgos encontrados en los trabajos previos realizados en animales, en especial después de la exposición repetida o prolongada a estos fármacos durante las primeras etapas de la vida.
No obstante, la FDA ha reconocido que todos los estudios en niños tenían limitaciones, y no está claro si los efectos negativos observados en el aprendizaje o el comportamiento se deben a la anestesia o a otros factores, tales como la condición médica subyacente que condujo a la necesidad de la cirugía o procedimiento.
Por todo ello, ha instado a los profesionales sanitarios, pacientes, padres y cuidadores a informar de los efectos secundarios relacionados con los fármacos anestésicos y sedantes u otros medicamentos por medio del programa Medwatch de la FDA.
“Para informar mejor al público de los riesgos estamos requiriendo advertencias que se añaden a las etiquetas de estos fármacos. Reconocemos que, en muchos casos, pueden ser médicamente necesarios, por lo que estos nuevos datos con respecto a los daños potenciales deben sopesarse cuidadosamente frente al riesgo de no realizar un procedimiento médico peligroso”, ha comentado la directora del Centro de la FDA para la Evaluación e Investigación de Medicamentos, Janet Woodcock.
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