Un
estudio desvela las complicaciones que se encuentran los médicos a la hora de tratar a
niños de determinadas patologías comunes como las respiratorias o una
sencilla fiebre. Un estudio publicado en la
Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA) desvela que al menos en
cuatro de cada 10 ocasiones la elección de tratamiento es inadecuada.
Los investigadores evaluaron la calidad de la asistencia a 6.689 menores australianos menores de 16 años en 2012 y 2013 en 17 situaciones clínicas comunes, que incluían
autismo, ansiedad, diabetes, asma, fiebre, infecciones del tracto respiratorio superior y amigdalitis, entre otras. Concretamente, el estudio abordó si los tratamientos se adecuaron a lo dictado en las guías clínicas.
De esta manera, las terapias no siguieron las pautas marcadas por las guías clínicas en los casos de niños con
amigdalitis (solo ocurrió en el 43.5 por ciento de los casos),
fiebre (54 por ciento) e
infecciones superior (53.2 por ciento).
Problema común
El problema es común a
todos los pisos asistenciales, ya que los datos que se recogieron eran de centros de Atención Primaria, de especializada y hospitales de zonas urbanas y rurales.
En estos casos, la sospecha es la de que se podrían estar empleando con los menores
antibióticos en vez de los productos o pautas pertinentes.
El autor principal del estudio, el profesor Jeffrey Braithwaite, ha sugerido, para abordar este problema, el
empleo de registros electrónicos que recuerden al médico las directrices que debe seguir y de las que no se desviar, sobre todo en pacientes pediátricos.
En cambio, las guías sí fueron generalmente obedecidas por los profesionales ante problemas de
salud mental (más del 80 por ciento de las ocasiones), de
diabetes (75,8 por ciento de las veces) y
lesiones en la cabeza (78,3 por ciento).
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