Atención Primaria ha sido una pieza clave en la atención de los casos del nuevo
coronavirus.
Pediatría, aunque sus pacientes se hayan visto menos afectados, también. Y eso a pesar de los recortes que ha ido sufriendo este nivel asistencial, lo que ha provocado que el esfuerzo haya sido aún mayor.
Pedro Gorrotxategi, vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (
Aepap), se une a
'Lecciones del Covid-19' de
Redacción Médica para aportar su visión del papel que ha tenido su especialidad en la
crisis del coronavirus.
¿Cuáles son los aciertos y errores que considera se han cometido durante esta crisis?
Hay que tener en cuenta la magnitud de la crisis y las dificultades que eso entraña. Una enfermedad de estas características es muy difícil de abordar en cualquier situación. La finalidad para la que se organiza el sistema sanitario de un país es para
atender a la patología habitual de la población y
no está preparado para atender a una epidemia como la que hemos sufrido, epidemia que no ha finalizado y que puede tener
nuevas oleadas, que vuelvan a poner en riesgo el sistema sanitario.
Esta situación ha cogido por sorpresa a la mayoría de los países de Europa. Las medidas adoptadas y la mortalidad, en países como Italia y Francia, son similares a la nuestra. Se encuentran en una situación mejor Alemania y Portugal y, peor, Reino Unido. Así que E
spaña se encuentra en una situación media entre los países europeos por lo que podríamos decir que los aciertos y errores son similares a las de los países de nuestro entorno.
El problema más grave que ha habido ha sido la
falta de material, tanto para la atención a los enfermos, respiradores, como de protección del personal sanitario, equipos de protección individual (EPI) y mascarillas. También ha sido insuficiente el número de test diagnósticos, sobre todo en atención primaria, porque inicialmente los escasos test existentes se destinaron a la atención hospitalaria.
En cuanto a los aciertos, habría que decir que se ha realizado una modificación en la forma de atención a los pacientes. Por un lado, en cuanto a la organizando
dos circuitos diferenciados, uno para pacientes supuestamente enfermos y otro para pacientes supuestamente no afectados. Con lo que, en la medida de lo posible, se ha tratado de cuidar mejor a los pacientes enfermos y evitar las infecciones en los pacientes no infectados previamente.
Por otro, está el aumento de las
consultas no presenciales, que ha permitido el seguimiento de los pacientes en su propio domicilio.
Ante una crisis similar futura, ¿qué medidas deberían adoptarse ya de forma preventiva en cuanto a recursos humanos, materiales, y gestión/organización?
Más que de una crisis futura, se podría hablar de cómo continuar atendiendo a la finalización de esta crisis, que todavía no está solucionada. Nada nos dice que no vuelva a haber nuevos contagios y otra onda epidémica en el fututo. Si tenemos como ejemplo la gripe de 1918, epidemia mucho más mortífera que la actual, en aquella pandemia se repitieron varios brotes hasta el año 1920. Por lo tanto la pregunta debería ser ¿qué medidas tenemos que adoptar para la crisis que puede venir en los próximos meses?
En cuanto a recursos humanos, desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) llevamos años denunciando la
falta de pediatras en Atención Primaria y los
cupos excesivos, lo que dificulta la adecuada atención a niños y adolescentes. Los recortes en sanidad, y especialmente en Atención Primaria, han dificultado contar con el personal necesario para una atención adecuada a la pandemia.
Sobre la gestión, la existencia de
dos circuitos de atención ha sido eficaz, por lo que habría que volver a plantear esa estructura, lo que obliga a tener un mayor número de profesionales, que es el mayor déficit que existe en el estado.
En la gestión del seguimiento de los pacientes, la
detección precoz con PCR, aislamiento y seguimiento de pacientes y contagios, disponer de test inmunológicos adecuadosen cantidad y en calidad, puede hacer que la gestión de la infección sea más eficaz.
En cuanto a aspectos materiales, habría que mejorar la producción de sistemas de protección y material médico, como respiradoresy mascarillas FFP2, que han sido insuficientes. Ya tendríamos que estar fabricando esos materiales, porque una crisis similar puede suceder, no solo en el futuro lejano, sino en el futuro próximo.
¿Qué podría haber aportado la Pediatría de Atención Primaria que no haya podido hacer por la premura en el estallido de la crisis actual?
Consideramos que la Pediatría de Atención Primaria ha tenido un papel fundamental en la atención a esta crisis sanitaria. El papel de la Atención Primaria ha sido esencial como
reguladora de flujos. Mientras que en el adulto mayor y anciano la enfermedad ha sido más grave y se ha desviado una parte de la atención sanitaria hacia los hospitales, en Pediatría la menor gravedad de la infección ha permitido la realización de aislamiento domiciliario de la mayoría de los niños sospechosos y un seguimiento diario eidentificación de los signos de alarma por si era necesaria la derivación a la atención hospitalaria.
Sin embargo, el
déficit de sistemas de diagnóstico ha sido una dificultad para una atención y gestión más adecuada de los
casos sospechosos de infección por Covid-19.
Si en los próximos meses se vuelve a producir una nueva onda de la infección, para poder afrontarla con mayor eficacia desde Pediatría de Atención Primaria, necesitamos tener medios diagnósticos, como las PCR para el diagnóstico de la Covid-19 y los test serológicos de calidad, pero también medios diagnósticos para otras enfermedades invernales que tienen una clínica difícil de diferenciar del coronavirus, como son el virus respiratorio sincitial y la gripe:
medios diagnósticos que en este momento no se disponen en Atención Primaria.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.