El Gobierno ha ejercido su derecho al veto para bloquear una
Proposición de Ley presentada por Vox en el Congreso de los Diputados que perseguía reformar anticipadamente la
Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos. La maniobra parlamentaria frenará cambios como la introducción de un mecanismo extraordinario para la autorización, financiación y
fijación de los precios de los fármacos huérfanos. El bloqueo se produce en un contexto marcado por los planes del
Ministerio de Sanidad para sacar adelante su propia normativa sobre el asunto antes de que finalice el
2023.
La
propuesta del grupo que dirige Santiago Abascal no llegará ni siquiera a debatirse en la Cámara Baja. El Ejecutivo ha hecho valer su capacidad para vetar cualquier proposición siempre que representa un
aumento de los créditos o una disminución de los ingresos presupuestarios, tal y como contempla la Constitución.
La iniciativa de Vox pretendía implantar un
“procedimiento diferenciado” sobre los este tipo de fármacos, con el objetivo de garantizar el acceso temprano a los pacientes. Para ello, había hecho hincapié en que la
Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos debería tener en “especial consideración” aspectos como los “costes no sanitarios” asociados a estas patologías.
La propuesta perseguía
desvincular del sistema de precios de referencia a los medicamentos huérfanos o ultrahuérfanos en un plazo máximo de
seis meses desde que entrase en vigor la nueva norma, ya que el grupo proponente considera que el actual modelo representa una
“desincentivación” para el desarrollo de nuevos tratamientos sobre este tipo de enfermedades.
“Por una parte, se trata de medicamentos destinados a un número reducido de pacientes y, por otra,
precisan de una elevada inversión económica, que lleva asociado un alto riesgo de fracaso”, reza la argumentación de la norma.
Exención de los pacientes crónicos en el copago farmacéutico
Otra de las iniciativas que Vox había incluido en su Proposición de Ley pasaba por eximir las personas polimedicadas y con patologías crónicas, los pacientes en situación de discapacidad o dependencia o quienes sufran enfermedades raras de
las aportaciones dirigidas a la prestación farmacéutica ambulatoria.
La normativa actualmente incluye entre el grupo de personas que no tienen que abonar ningún coste a los ciudadanos con
las rentas más bajas, los jubilados con
pensiones no contributivas o niveles retributivos más reducidos, los
desempleados, los beneficiarios del
Ingreso Mínimo Vital, las personas con
discapacidad superior al 33 por ciento o los perceptores de algunas prestaciones económicas de la Seguridad Social.
El actual marco normativo sí que establece que los pacientes de enfermedades crónicas cuentan con una
aportación reducida del 10 por ciento del precio de los medicamentos con una
coste máximo de 4,24 euros, con el objetivo de “garantizar la continuidad de los tratamientos”.
Prestaciones para el cuidado de hijos enfermos
El Gobierno también ha vetado otra Proposición No de Ley presentada por Vox en el Congreso de los Diputados. Se trata de una iniciativa con la que la formación buscaba mejorar la
prestación para el cuidado de hijos enfermos y que implicaría cambios en cuatro grandes leyes estatales, incluido el
Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP).
El objetivo marcado por la formación de la oposición pasaba por garantizar este derecho para los progenitores también cuando se produzca un
cuidado domiciliario o ambulatorio y no cuando se trate exclusivamente de un ingreso hospitalario. También se suprime el
límite máximo de edad de 18 años del menor cuando se constate una dependencia económica, se incluye en la norma a los
padres adoptivos o se facilitan las
reducciones de jornada con pagas prorrateadas entre ambos.
“Para defender la cultura de la vida y de la familia en España resulta
imperativo garantizar que no se vean penalizadas aquellas personas que toman la decisión de hacerse cargo del cuidado de sus hijos o de personas en régimen de acogimiento familiar o guarda legal, cuando estos están gravemente enfermos”, ha esgrimido Vox.
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