El
Congreso de los Diputados ha abierto camino para el despliegue de una nueva figura de
bajas laborales de la que se beneficiarán los
donantes vivos de órganos ya en los días previos a someterse a la cirugía de extracción. Los grupos políticos han aprobado la tramitación de la Proposición de Ley diseñada por el
PSOE con un resultado que roza
la unanimidad (327 votos a favor frente a 1 en contra), lo que anticipa su previsible aprobación en la votación definitiva en la Cámara Baja.
La nueva norma persigue que las personas que se prestan voluntarias para estas donaciones puedan tener acceso a
una prestación económica equivalente al 100 por cien de la base reguladora sin que tengan que acumular ningún periodo previo de cotización. La baja se concederá durante el “
tiempo indispensable para la realización de los actos preparatorios de la donación de órganos siempre que deban tener lugar dentro de la jornada de trabajo”.
La puesta en marcha de este plan implica cambios sustanciales en varias normativas estatales clave, desde la
Ley General de la Seguridad Social hasta el Estatuto de los Trabajadores, el
Estatuto del Empleado Público (EBEP) o varias regulaciones específicas que rigen las condiciones de los funcionarios o de los integrantes de los cuerpos de Defensa.
La diputada socialista
Yolanda Seva ha explicado en el pleno que la nueva ley permitirá cubrir las ausencias laborales de los donantes cuando resulte necesario para la realización de las
pruebas previas a la extracción, incluso aquellas dirigidas a conocer si es
compatible. Una medida con la que persiguen dar la “máxima cobertura social” al colectivo. “El fin es que la persona donante no se vea obligada a asumir determinados perjuicios económicos por realizar la donación”, ha remarcado.
La impulsora de la Proposición de Ley ha insistido en la necesidad de conseguir una “mayor protección laboral” para los futuros donantes desde los primeros compases del proceso. “Era una realidad que el donante y
su médico se veían en la necesidad de justificar la baja por incapacidad temporal transitoria una vez llevada a cabo la intervención de extracción. Ya no será así”, ha esgrimido.
Seva ha recordado además que las donaciones de personas vivas, que suelen atribuirse a
extracciones de riñón o de parte del
hígado, proporcionan unos “resultados excelentes” en la mejora de la calidad de vida. Mientras que también ayudan a
aliviar la presión de las listas de espera. “Representa un importante ahorro para el Sistema Nacional de Salud, ya que los pacientes dejan de recibir tratamientos de hemodiálisis o diálisis”, ha apuntado.
“A partir de ahora las personas que de forma altruista ceden un órgano con el fin de salvar la vida o mejorar las condiciones de vida de otra persona di
sfrutarán de los pertinentes permisos que permitan realizar los actos necesarios para llevar a buen término la donación”, ha concluido la parlamentaria socialista.
Nuevos permisos para ir al psicólogo
El Congreso de los Diputados también ha respaldado varios puntos clave en una Proposición No de Ley presentada por el grupo de
Esquerra Republicana, con el objetivo de afianzar algunos derechos laborales relacionados con el campo sanitario. Entre ellos, figura un
nuevo permiso retribuido para que los trabajadores puedan ausentarse para recibi
r tratamiento psicológico, oftalmológico, odontológico o de fisioterapia, ya sea por la vía pública o la privada. Una propuesta que se ha saldado con un apoyo de 319 escaños y únicamente 9 abstenciones.
“Para muchísima gente, l
a diferencia entre vivir y morir quizás es tener este permiso laboral retribuido para todas aquellas personas que tengan que seguir tratamientos de este tipo y que hoy en día no existe”, ha expuesto el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados,
Gabriel Rufián, que ha recordado que se estima que actualmente hay cerca de
dos millones de personas en España que acuden a terapia.
Los republicamos también han puesto sobre la mesa una iniciativa para conceder un permiso de
5 días retribuidos para las mujeres que hayan sufrido un
aborto espontáneo, así como de 10 días para los padres que hayan sufrido el fallecimiento de un hijo, pero que sería extensible más tiempo si tuvieran que realizar algún tipo de desplazamiento por esa causa.
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