Sanidad ha priorizado “un nuevo perfil” para la dirección del
Centro de Referencia Estatal para Personal con Discapacidades Neurológicas (Credine), ubicado en la localidad asturiana de Langreo, tras la destitución de la anterior responsable, Rocío Allande. El objetivo, informan desde Moncloa, es “normalizar” la actividad de las instalaciones de forma que este no sea un centro “meramente asistencial”, sino que esté “ligado a la generación y gestión del conocimiento en áreas de la autonomía personal y las situaciones de dependencia” asociada a afectaciones neurológicas como la
ELA.
En una respuesta parlamentaria registrada en el boletín del Congreso, el Gobierno se ha referido a las actividades que se desarrollan en el Credine, cuya eficacia fue puesta en duda por el Grupo Mixto. “El centro mantiene una
actividad parcial tras cerca de una década de incidencias y vicisitudes relacionadas con su construcción”, denunció Foro Asturias, que pidió dotarlo de
“personal y medios adecuados para la correcta atención de los pacientes”.
A este respecto, el Gobierno ha señalado que el Credine está “iniciando en estos momentos su
actividad normalizada” más allá de la actuación que desarrolló durante los dos últimos años en el marco de la pandemia.
“Conviene aclarar que el Credine no es ni puede ser, habida cuenta los ámbitos competenciales, un centro
meramente asistencial, una residencia especializada ni un centro para ingresos de índole sanitaria. La misión del centro está vinculada a los problemas que sufren las personas con daño neurológico en su vida cotidiana y al pilotaje de experimentación para la autonomía personal y la evitación de la institucionalización”, argumenta en su escrito.
Nuevas actividades en el Credine
Moncloa incide en que ya están en marcha proyectos de futuro como un
nuevo gabinete de accesibilidad que “supondrá facilitar la incorporación del conocimiento sobre adaptación de entornos y ayudas técnicas, orientadas a promover la accesibilidad”. Este órgano podrá asesorar a instituciones
“priorizando las públicas” en estudios de accesibilidad de tipo arquitectónico, cognitivo o de diseño de señaléticas accesibles, entre otros.
Estas actividades estarán lideradas por una nueva dirección con un
“perfil diferente” a la de la anterior responsable, cuyo contrato se extinguió “por desistimiento del empleador (el Imserso).
“Agradeciendo los servicios prestados por dicha trabajadora, se ha estimado oportuno seleccionar un nuevo perfil en la Dirección para afrontar la nueva etapa del Credine”, concluye.
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